A base de ensayo y error se aprende. La jornada de hoy en Fuentesaúco ha dejado cuatro espantes, muy técnicos, pero correctos y cercanos al público, que es lo que gusta. La mayor cercanía del espante ha permitido que la gente que se encontraba en el prado y tras el muro disfrutara de cerca de la emoción de esta tradición taurina las Regueras.

Los caballistas han podido conducir bien a la manada en general y, aunque había un par de astados que de vez en cuando despuntaban, los jinetes rápidamente los devolvían al grupo. Después, durante el intento de subir a las reses hacia las calles de la localidad para el encierro, en un primer momento no hubo suerte y los toros tiraron hacia la zona de sombra del otro lado del prado, generando gran expectación entre los asistentes, pero al final fueron conducidos con eficacia por los caballistas, menos a un astado algo rebelde que se resistía a subir y al que le hicieron falta tres intentos para dejar el prado.

https://youtu.be/Ynx2y8RIPb0

https://youtu.be/pCDRIf0gjTQ

En resumen, esta jornada dominical deja un espectáculo más vistoso que el de ayer, y aunque continúan las voces discordantes sobre dejar a los astados que se acerquen más al público y que se dispersen por la pradera, el interés por convertirlo en fiesta de Interés Turístico Regional exige respetar al máximo la pureza del espante.

Ya por la tarde la jornada taurina se retomará con el encierro corto con toros de las acreditadas ganaderías El Pilar y Barcial y a continuación la capea gratuita en la Plaza de Toros.

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