Las obras que se están llevando a cabo en la catedral de Palencia han dejado al descubierto unas pinturas góticas de finales del siglo XV en un fuste románico ubicado en el exterior del muro que cubre la capilla mayor, en la nave del evangelio, entre los retablos de la aparición de Jesús resucitado a su Madre santísima, y el de Santa Polonia, y justo, enfrente de las capillas de San Sebastián y de San Jerónimo.
Según ha comunicado la Diócesis palentina en un comunicado recogido por Europa Press, las pinturas pueden fecharse en torno a 1485 y representan un ángel mostrando el escudo del obispo don Diego Hurtado de Mendoza y Quiñones, hijo del primer conde de Tendilla, nieto del marqués de Santillana, don Iñigo López de Mendoza y de la Vega.
Las pinturas se conservan en un estado "muy aceptable" a pesar de haber sido revocadas con cuatro capas. Predominan los colores rojo, blanco, verde, amarillo y azul y en el hábito del ángel el color marrón franciscano, aunque se han perdió los colores azules del fondo. Además, aparece el cordón con los tres nudos típicos de la misma orden enmarcando la escena y simulando un arco ojival.
Encima de la cabeza del ángel, tocado con una diadema, hay una aureola amarilla con una cruz patriarcal en el centro. Por ser obispo de Palencia le correspondían siete borlas, pero en este caso tiene 10 que son las correspondientes a un arzobispo, lo que hace pensar que se realizó este trabajo siendo ya arzobispo de Sevilla y patriarca, aseguran desde la Diócesis.
Debajo del escudo de don Diego Hurtado de Mendoza, otros dos ángeles muestran otro escudo con dos estrellas doradas de ocho puntas y dos flores de los con restos de fondo azul. Este escudo aparece también en la peana de Santa Polonia y bien pudiera ser de un canónigo de la catedral, o relacionado con la familia de don Diego.
Las pinturas descubiertas "son muy importantes desde el punto de vista artístico e histórico" y además vienen a aumentar y engrandecer la pintura mural recuperada de la catedral de Palencia.
Obispo Don Diego Hurtado Mendoza
Don Diego fue obispo de Palencia entre los años 1471 y 1485. Este prelado costeó la maravillosa portada gótica de la catedral, llamada de Santa María o del Obispo y por la que se accede a la catedral desde la plaza de la Inmaculada. Mandó construir una portada en el claustro para el acceso a la catedral. En ambas aparece su escudo. Este mismo obispo convocó y celebró el XII sínodo diocesano, en la iglesia de Santiago de Cigales que pertenecía en aquel entonces a la diócesis palentina.
En el año 1485 el Papa Inocencio VIII lo nombró arzobispo de Sevilla y el Papa Alejando VI en 1500 lo hizo cardenal de santa Sabina en Roma y Patriarca de Alejandría.
Como obispo intervino, junto con los Reyes Católicos, en el juramento del Príncipe Juan en Toledo, asistió al cerco de Baeza, y acompañó al rey a Santander para recibir a doña Margarita, la prometida del príncipe Juan. Con los Reyes Católicos entró en la ciudad de Granada en 1492. Fue consejero personal de la reina Isabel, a la que defendió en todo momento en su lucha contra la Beltraneja. El día 27 de diciembre de 1474, quince días después de que Isabel fuese proclamada reina en Segovia, Palencia con su obispo al frente aclamaba a los Reyes Católicos ante la puerta que él mismo había mandado construir.
Murió en Madrid el año 1502 y está enterrado en la capilla de la Virgen de la Antigua la catedral hispalense en un lujoso sepulcro realizado en Génova por Domenico Fancelli, y montado en Sevilla 1508.