El nuevo presidente de la Junta de Castilla y León, el 'popular' Alfonso Fernández Mañueco ha recordado este viernes en su discurso de investidura como nuevo jefe del Ejecutivo regional al concejal del PP Miguel Ángel Blanco al quien ha reivindicado como un símbolo de la libertad y de la lucha contra la barbarie del terrorismo que "nunca" se debe olvidar.

Fernández Mañueco ha expresado este personal recuerdo cuando se cumplen 22 años del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco en su discurso de investidura en el que ha tenido palabras de cariño y de agradecimiento también a sus antecesores, como los socialistas Demetrio Madrid y José Constantino Nalda, a los que ha alabado por su labor de construcción de Castilla y León, o el 'popular' Juan José Lucas, la persona que le dio sus primeras oportunidades como político que será ahora "una luz" en su camino como presidente en la X Legislatura.

El nuevo presidente se ha referido también al presidente saliente, Juan Vicente Herrera, por su labor de entrega y por su vocación de servicio para añadir que ha sido un honor y un privilegio trabajar a su lado durante estos años.

Fernández Mañueco ha aprovechado la presencia en este acto del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy para destacar sus "lecciones de sacrificio", de "superación de las adversidades", de "altura política" y "de sentido de Estados en momentos cruciales para España".

Al presidente nacional del PP, Pablo Casado, también presente en este acto ha agradecido su apoyo, su energía y su proyecto de ilusión para afirmar que ambos comparten "presente y futuro" desde unos valores de progreso y de oportunidades.

Al acto han acudido también el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, al que se ha sumado en el "proyecto de ilusión" que representa en la "dedicación plena" a crecer desde el autonomismo útil para el progreso de España.

Por último, al presidente en funciones de Madrid, Pedro Rollán, ha trasladado su estima personal y la de una comunidad vecina con la que potenciar la colaboración.

Emoción familiar

Mañueco se ha mostrado visiblemente emocionado al recordar a sus familiares en el discurso de su toma de posesión, y ha sido al rememorar a sus padres, ya fallecidos, cuando la voz del nuevo presidente de la Junta se ha quebrado, en concreto, al señalar que le inculcaron tres cosas que le sirven "cada día": "la importancia de ser buena persona, una persona trabajadora y que no hay mejor legado que la honestidad".

El nuevo presidente de la Junta ha agradecido "de corazón" la presencia de los cientos de invitados que se congregaron en las Cortes para acompañarle en el acto de toma de posesión al que ha considerado como "el momento política más importante" de su vida.

"Quiero tener un recuerdo especial para los que no están y a los que tengo siempre muy presentes", ha señalado Fernández Mañueco, tras lo que ha agradecido a su mujer y a sus dos hijas su "apoyo y paciencia". "Durante estos cuatro años no podré pasar con ellas todo el tiempo que me gustaría pero esta causa vale la pena y ellas lo saben", ha manifestado.

"No hay mayor satisfacción que la de servir a esta tierra con la convicción y la entrega con la que asumo esta presidencia y lo hago con la humildad que me impone la responsabilidad de estar a la altura de lo que merecen los dos millones y medio de personas de esta tierra", ha concluido.