El incendio de Sotillo de la Adrada (Ávila), que continúa activo y en nivel 1 de peligrosidad, ha sufrido una reproducción en la zona de la Reserva Natural del Valle de Iruelas, lo que ha provocado que, de nuevo, los medios de extinción tengan que incorporarse a las tareas de extinción, donde intervienen la UME, así como una decena de medios aéreos, algunos de ellos procedentes de Extremadura, según informa la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta en el último informe remitido a las 11.22 horas a Europa Press.
El dispositivo, compuesto por cuatro técnicos, 14 agentes medioambientales, una decena de medios aéreos --que recogen agua del Pantano del Burguillo--, siete equipos de lucha integral contra incendios forestales, dos Brif, un bulldozer, ocho autobombas, una cuadrilla nocturna, 14 cuadrillas de tierra, una unidad de intervención de la UME y el Puesto de Mando Avanzado de Castilla y León.
Se trata, según ha indicado el delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández, de "una leve reproducción previsible" en un matorral en el flanco izquierdo de la cabeza del incendio, que "mantiene preocupado" al operativo y que se está tratando de "contrarrestar en el menor tiempo posible". Se estima que el fuego, que se inició a las 15.39 horas del sábado a causa de un rayo, ha calcinado cerca de 300 hectáreas.
Otro de los focos registrados en la provincia abulense, el de El Barraco, también provocado por un rayo, ha quedado controlado este lunes y se encuentra en perimetración.
Las tormentas eléctricas registradas este fin de semana también causaron incendios en el municipio leonés de Villasimpliz y en la localidad segoviana de Pinarnegrillo, ambos controlados y en perimetración. El resto de incendios registrados en las provincias de Ávila, Burgos y Segovia han quedado también extinguidos.