El debate sobre movilidad y contaminación en las ciudades ha llegado para quedarse. Las recomendaciones marcadas por la Organización Mundial de la Salud y las obligaciones impuestas a corto plazo por la Unión Europea para reducir la contaminación en las ciudades obligan a los Ayuntamiento a tomar medidas especialmente orientadas a cambiar la movilidad urbana y reducir el uso del vehículo privado.

Mientras en Madrid el Ayuntamiento va a dar marcha atrás con las restricciones al tráfico en el área denominada como Madrid Central, en Valladolid el alcalde, Óscar Puente, sigue siendo partidario de aplicar el protocolo por contaminación que establece varios niveles de actuación en función de la contaminación registrada en cada momento.

Preguntado por un posible proyecto similar a modo de Valladolid Central, Puente ha contestado que "tener una zona con carácter permanente con restricciones de tráfico, hoy por hoy no". El alcalde ha argumentado que "Valladolid no tiene una zona donde se superen permanentemente los niveles de contaminación, hemos tenido cortado al tráfico con 120 de nivel de ozono, y en Madrid había 160 ese mismo día y no se tomaba ninguna medida".

"Tenemos nuestro protocolo anticonaminación con medidas cuando se superan los niveles que recomienda la Organización Mundial de la Salud, mientras no sea necesario algo permanente no habrá Valladolid Central; si fuera así el Gobierno de la ciudad no tiene ninguna duda en que se preservará la salud de los ciduadanos", ha zanjado.