El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha separado este lunes su investidura de la conformación de gobierno en Navarra y ha respondido que él podría pedir al PP que facilite el gobierno en Murcia, Madrid o Castilla y León donde los socialistas ganaron las elecciones, pero sería "entrar en un bucle".
De esta forma, ha rechazado que el PSN vaya a facilitar un gobierno de Navarra Suma en la Comunidad Foral a cambio de que el PP ofrezca la coalición de derechas facilite su investidura en las Cortes.
Según Sánchez, "una cosa no se tiene que mezclar con la otra" y ha indicado que es como si él pidiera a Pablo Casado que permitiera gobiernos socialistas en Murcia, Madrid o Castilla y León, donde el PSOE fue la primera fuerza en las elecciones autonómicas del 28 de mayo. "Sería un bucle de imposible solución", ha indicado.
A su juicio, lo importante es que cuando se abren las urnas haya un gobierno, aunque no pueda gustar a todo el electorado. Así, entiende que aunque en algunas comunidades pueda "frustrar" el ejecutivo que hay, éste es "legítimo". "Al menos hay gobiernos", ha señalado.
"Pero en España si el PSOE no saca adelante la investidura no habrá gobierno posible", ha advertido el jefe del Ejecutivo.
Por ello, Sánchez ha reiterado a PP y Ciudadanos, que "hablan de partidos constitucionalistas", que consideren la eventualidad de abstenerse y que la investidura no dependa de los independentistas.