Detenido un criador de perros sin instalaciones higiénico-sanitarias adecuadas
La Guardia Civil ha detenido en la provincia de Burgos, en el marco de la Operación Chenilbur, a un criador de perros que mantenía a 147 animales -97 adultos y 50 cachorros- en unas instalaciones con licencia para albergar sólo a 75 y sin mantener las condiciones higiénico-sanitarias mínimas.
El detenido es un joven de 28 años con iniciales D.O.U, al que se investiga por un presunto autor de un delito de maltrato animal, por omisión de proporcionar los cuidados necesarios a varios perros de su propiedad.
Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) inspeccionaron días atrás un criadero de perros para comprobar el estado de sus instalaciones, verificar que se cumplían con las debidas condiciones higiénico sanitarias y de bienestar animal exigibles conforme a la normativa, vacunación, implantes de microchip y tenencia de razas potencialmente peligrosas.
El centro presentaba una suciedad generalizada, deposiciones acumuladas sin retirar junto con restos de comida por el suelo, además de una plaga de parásitos que comprometía la salud de muchos de los animales.
Las distintas perreras, donde se acumulaban escombro y material de construcción, estaban construidas con malla metálica, lo que suponía riesgo de ahogamiento para los canes, y carecían de protección adecuada contra la lluvia, zonas de sombra y cobijo, quedando expuestos a temperaturas extremas.
La licencia ambiental con la que contaba le autorizaba la tenencia de 75 animales, sin embargo en presencia del propietario se comprobó que residían 97 ejemplares adultos y 50 cachorros, todos ellos de diferentes razas, alguna de ella peligrosa, y compartían habitáculo.
Muchos presentaban enfermedades cutáneas, uno de ellos una evidente tumoración abdominal sin tratamiento veterinario; la mayoría con extrema delgadez y deshidratación, siendo la nota predominante la suciedad. Asimismo, se ha comprobado la deficiente alimentación a base de pan y pienso y la falta de agua potable. Los análisis efectuados a los perros confiscados evidenciaban graves anemias.
Por todo ello, le han sido retirados al criador cuatro perros para un diagnóstico y tratamiento urgente por una clínica veterinaria. Los agentes del Seprona han solicitado al Juzgado correspondiente la retirada de la propiedad de todos los canes, además de la inhabilitación de D.O.U. para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que guarde relación con animales y la clausura de la instalación y la revocación de la licencia ambiental concedida.
La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción Número 2 de Burgos, ha sido llevada a cabo por agentes de la Sección del Seprona de la Guardia Civil de Burgos, que han contado con la colaboración de la Fiscalía de Medio Ambiente de Burgos, Servicio de Ganadería de la Junta de Castilla y León y la Asociación Proanbur.