Iberdrola concluye la restauración de las esculturas del retablo de la iglesia de Villarmentero
Iberdrola, a través de su fundación en España, ha concluido el proyecto de restauración de las últimas seis esculturas del retablo de la iglesia parroquial de San Martín de Tours, ubicada en la localidad palentina de Villarmentero de Campos.
De esta manera, y tras la finalización de la restauración de las primeras seis esculturas en febrero del año pasado, las doce tallas regresan temporalmente al Museo Diocesano de Palencia, según ha informado la fundación a través de un comunicado remitido a Europa Press.
Estos trabajos de restauración, que han sido llevados a cabo por la empresa abulense de restauración y conservación Castela, se enmarcan dentro del convenio de colaboración que suscribieron el obispo de Palencia, Manuel Herrero, y el director de la Fundación Iberdrola España, Ramón Castresana, el año pasado.
El proyecto ha incluido el desmontaje de la obra, su traslado a Ávila donde se ha llevado a cabo la rehabilitación del conjunto de las doce esculturas del retablo, con el fin de devolver íntegramente las piezas a su estado inicial, respetando en todo momento su estética y el montaje en el monumento palentino, que concluirá una vez que la Junta de Castilla y León finalice la restauración del retablo.
La puesta en marcha del proyecto ha sido posible gracias al apoyo de la Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Cultura y Turismo que asume la restauración del resto del retablo y a la Diócesis de Palencia, que ha colaborado en todo lo necesario con Iberdrola para conservar su patrimonio.
Retablo
El retablo mayor de la iglesia de San Martín de Tours, de una excelente calidad tanto en pintura como en escultura, data de la segunda mitad del siglo XVI. Está formado por un basamento o banco, tres cuerpos y un ático.
Se estructura en tres calles y dos entre calles, separadas por finas columnas abalaustradas y dos guardapolvos con colgantes ornamentales y dos aletones con volutas y grutescos en el ático.
Contiene seis pinturas al óleo sobre madera representando la oración de Jesús en el huerto de los Olivos, el prendimiento, la misa de San Gregorio, los condenados en el infierno, la aparición de Cristo Resucitado a San Martín y Cristo en la gloria, de Juan de Villoldo.
En la calle central se sitúan las tallas de bulto redondo de La Virgen Asunta a los Cielos, San Martín partiendo la capa con un pobre, y Cristo en la cruz en el ático, de Francisco de Giralte. En las entrecalles, diversas esculturas que representan a San Pedro, San Pablo, Santa María Magdalena, San Sebastián, Santa Catalina y San Gregorio Magno. La puerta del sagrario muestra un relieve de la Resurrección de Cristo, del siglo XVI.