El laboratorio de Prodestur, el organismo dependiente de la Diputación de Segovia, volverá a encargarse del control sanitario en 48 piscinas públicas de la provincia, ocho más que el pasado año, cuyo funcionamiento está regulado por decreto por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de las piscinas, con el objetivo de incrementar la información sobre las mismas, mejorando la calidad del agua y del aire en aquellas que sean cubiertas.

El laboratorio analiza aspectos para que se cumpla con lo establecido en materia de cloración o salubridad e higiene del agua, señala la institución provincial a través de un comunicado remitido a Europa Press.

El decreto obliga a tener un control del agua de sus vasos, trabajo encomendado por los Ayuntamientos a Prodestur, que se encarga de realizar la toma de muestras y análisis correspondientes exigidos; de la elaboración, actualización y mantenimiento del Protocolo de Autocontrol de la Piscina y de volcar los informes de resultados en una plataforma de información de piscinas llamado Siloé, Sistema de Información Sanitario, que recoge datos sobre las características de las piscinas de uso público de España y la calidad del agua de sus vasos, cuyo objetivo es obtener la información necesaria para detectar y prevenir riesgos para la población, explica el comunicado.

En la campaña 2018 Prodestur realizó 184 controles analíticos para comprobar la calidad del agua que contenían los vasos de las instalaciones, se gestionaron 19 incidencias y no se recibió expediente sancionador alguno.