Primer pleno con sustancia, aunque también mucho paripé -a decir de sus señorías portavoces y portavozas, por eso de los géneros- el desarrollado en el hemiciclo de las Cortes de Castilla y León. Se ha votado los tres senadores autonómicos que representarán durante cuatro años -no les importa que lleguen nuevas elecciones, es la ventaja- a la Comunidad castellana y leonesa en el Senado de España. Una elección que, tanto para unos, populares y naranjas, como los otros -la oposición roja y morada-, tenía mucha salsa, como para mojar los huevos duros de los que hablaba el podemita de lengua mordaz y epítetos alegres Pablo Fernández. Aunque muchos nos tememos, don Pablo, que usted se refería a los otros, a los bemoles naranjas.

La elección del ya senador autonómico Javier Maroto -mano derecha de Pablo Casado- como senador por CyL levantó muchas ampollas, y se mire como se mire, y a pesar de las palabras ácidas del portavoz popular Raúl de la Hoz contra los socialistas, tampoco gustó mucho en las filas del PP, aunque se diga por 'lo bajo'. No le quedó más remedio a la bancada gaviota que 'hacer de tripas corazón' y tragarse el entuerto. Eso sí, el presidente Mañueco -como lo tilda Maroto- le ha permitdo a Casado salirse con la suya. Y, de paso, Casado le debe una... ya sabemos como es esto de la política.

Pero los palos fuertes, tanto de la oposición como de los medios de comunicación que allí cubríamos este evento, fueron a parar a las costillas de la primeriza portavoz de Ciudadanos, Ana Carlota Amigo, que tuvo que pasar un buen trago de casi media hora, tan solo acompañada por su compañero el viceportavoz, y también primerizo, David Martín. Sola ante el peligro, tuvo que salir del callejón casi sin salida como mejor pudo. No lo hizo mal, para estrenarse en estas lides. Pero quedó bien claro quiénes serán los que lleven los palos y las tortas, tanto mediáticos como de la oposición, en esta Legislatura que empieza a andar. Imagínense el presidente de la Junta paseándose por los pasillos, a escasos dos metros, sin que un solo medio se dirigiera al mismo, que charlaba feliz con unos y otros de su partido. El sino de Cs en este momento político. Recibirlas todas y del mismo lado.

El más duro contra Cs fue Pablo Fernández, que incluso calificó a los naranjas de "Marxistas" -tal como lo leen- pero claro, refiriéndose a los Hermanos Marx: "estos son mis principios y, si no les valen, tengo otros y, si no, dos huevos duros". Así resumió el podemita lo acontecido en el hemiciclo con las votaciones. Es que... se comienza con una abstención de Cs y en escasos minutos es un sí a la propuesta del Grupo Popular. "Un paripé" decían por los pasillos cortesanos. Se deberá entender la postura de Cs desde el punto de vista de un acuerdo que se firmó hace escasas fechas y que su cicatriz sigue supurando pus. Si Cs tira por tierra la propuesta del PP, mal empezaría la Legislatura entre dos socios que buscan bajo cualquier excusa manifestar que van de la mano. Ese es el discurso de De la Hoz ante los medios tras el pleno. Repitió y repitió y repitió, como pila 'Duracell', que el acuerdo con Cs va viento en popa y a toda vela, que hablan a diario, que presentan propuestas comunes, que... sabían que Cs haría 'el paripé' de una abstención para luego votar sí. De ahí la cara de felicidad que tenían el presidente y el vicepresidente tras la primera votación, en la que el 'pack' del trío se quedó en los únicos votos del PP, es decir, el sí de 29 procuradores. En la segunda votación, bien llevada por el presidente Luis Fuentes, -daba gusto verlo avanzar con la urna en la mano, cual tesoro a buen resguardo-, ya salió por mayoría simple más síes que noes, y ello a pesar del voto en contra del Grupo Socialista, Podemos y la abstención del Grupo Mixto y... ay!

Como todo no termina como uno se lo espera, también hubo inquietud a última hora durante el recuento. Las caras de los primeros espadas de la bancada azul y de las portavocías popular y naranja estaban un tanto circunspectas. Dos papeletas dependían de los designios del Letrado, porque tanto podían ser nulas como válidas. Se las dió por válidas... pero podían haber sido al revés sin la benevolencia de unos y otros y todo se hubiera ido al traste. ¿De dónde procedían? He ahí la cuestión y los "huevos duros" de los que hablaba el procurador Fernández.

Sea como fuere, lo cierto es que tocan vivir tiempos políticos de hacer de tripas corazón y tirar para adelante. Porque hechos como los que estamos viviendo en esta Comunidad, y por ende en todo el Estado, son como para 'mear y no echar gota'.

Hasta Sabina paseó en letra por los pasillos

Por las Cortes también estuvieron presentes diferentes personalidades, personas y señorías. Era la canción de Joaquín Sabina, que siempre que hablamos de política viene al pelo, 'El blues de lo que pasa en mi escalera', que sonaba por rincones y pasillos: "El más capullo de mi clase (¡que elemento!) / Llegó hasta el parlamento / Y, a sus cuarenta y tantos años / Un escaño / Decora con su terno / Azul de diputado del gobierno / Da fe de que ha triunfado / Su tripa, que ha engordado / Desde el día / Que un ujier le llamó su señoría / Y cambió a su mujer por una arpía / De pechos operados...".

Son las cosas y casos que nos tocan vivir. Parece que todo sigue calmo. Que los que llegan siguen anclados en el ayer con los que parecían ya viejos, y el manantial que parecía fluir con agua fresca, sigue manando caudal de agua rancia. Y como no hay más que decir en público -mucho también nos callamos- camino de la ciudad del pícaro del Tormes, Sabina seguía desparramando estrofas y espatarrándose con su blues. "El superclase de mi clase (¡que pardillo!) / Se pudre en el banquillo / Y, a sus cuarenta y cinco abriles / Matarile / Y a la cola del paro / Por no haber pasado por el aro / Vencido, calvo y tieso / Se quedó en los huesos / Aquel día / Que pilló a su mujer en plena orgía / Con el miembro del miembro (¡que ironía!) / Más tonto del congreso".

Y sus señorías, de aquí y de allá y también de acullá, espero comprendan "Por cantar el twist/ De las verdades verdaderas...Por cantar loco por incordiar a los horteras / Por seguir dando el cante hasta el día que me muera/ Por cantar un calipso contra la ley corcuera / Por cantar hasta que salga el sol por Antequera", porque mis amigos de JJSSCyL, Llanes, Vallejo y Díaz, claro que lo comprenden todo y muy bien, ay!