Mahle Powertrain ha introducido un nuevo proceso de desarrollo y prueba de extremo a extremo que ayuda a los fabricantes de vehículos a lograr la configuración óptima del tren motriz para cualquier aplicación dada. El proceso de desarrollo, que ha sido diseñado para ayudar a enfrentar los desafíos planteados por los nuevos objetivos de prueba de emisiones del mundo real, se divide en cinco etapas clave; prueba de potencia del estado estacionario; prueba de tren motriz transitoria; prueba de tracción en las cuatro ruedas; y pruebas de RDE en carretera, todas conectadas mediante simulación de vehículo.
"Durante muchos años, se ha desarrollado una sofisticada solución de simulación de vehículos, utilizando varias tecnologías y técnicas novedosas, para proporcionar a los ingenieros automotrices sistemas de propulsión RDE en plazos más cortos de lo que tradicionalmente ha sido posible", dice Simon Williams, ingeniero de calibración principal de la compañía. "El nuevo enfoque demuestra que la simulación precisa de los ciclos de manejo de RDE al principio del proceso de desarrollo es fundamental para garantizar el cumplimiento de las emisiones en tiempo y costo en todas las condiciones de RDE especificadas".
La fase de simulación inicial permite una comprensión temprana de los requisitos de operación del tren motriz a lo largo de los ciclos de RDE y permite la optimización de la transmisión y las estrategias de control híbrido antes de que el hardware físico esté disponible. Esta fase implica una evaluación temprana de las condiciones de los límites de RDE en función de tres factores clave: rendimiento del vehículo, estilo de conducción y características de la ruta de prueba. Mahle aplica técnicas de análisis avanzadas para generar un programa de prueba para su implementación a lo largo de todo el proceso de desarrollo. Cientos de rutas RDE digitalizadas se utilizan para simular las diferentes condiciones de tráfico, diseños de carreteras y topografías que se experimentan en los escenarios de conducción del mundo real.