José Luis López-Antón (Segovia, 1990) es el director invitado de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, director titular y artístico de la Orquesta Sinfónica de Ávila, y por su batuta ha pasado también la Orquesta Sinfónica de Radiotelevisión Española o la Joven Orquesta Nacional de España, entre muchas otras en buena parte del mundo. Todo sin haber cumplido los 30 años. Un meteórico talento en expansión que dirigirá este viernes en la plaza de la Catedral la Gala Lírica, que abre una nueva edición del Festival Little Ópera en Zamora. NOTICIASCYL no ha querido perder la oportunidad de descubrir más de esta brillante promesa de la dirección de orquesta y sobre la propuesta con la que dará el pistoletazo de salida a la cita por excelencia de la ópera en la capital.

P: Little Ópera es toda una institución de la música clásica en Zamora y en toda la Comunidad, ¿qué se siente teniendo el honor de abrir el festival?

R: La verdad que es un orgullo, un privilegio y sobre todo un disfrute. Poder dirigir por octava vez a la Orquesta Sinfónica de Castilla y León con el repertorio que vamos a hacer en Zamora, que es una Gala Lírica, es un honor.

P: El público de Zamora no es nuevo para ti, has estado hace muy poquito dirigiendo ‘La Manta Zamorana’. ¿Cómo es el público zamorano?

R: El proyecto de ‘La Manta Zamorana’ es algo que creo que cayó muy bien entre el público, por ser obra de uno de los grandes compositores de zarzuela como Fernández Caballero y ser una obra inspirada en las tradiciones locales. Tengo ganas de actuar en ese escenario tan bonito como es la plaza de la Catedral y poder servir de apertura a las actuaciones de este Festival.

P: ¿Qué nos puedes contar de cómo va a ser esta Gala Lírica con el reconocido tenor italiano Antonio Poli y la joven soprano Romina Cicoli, acompañados por la Orquesta Sinfónica de Castilla y León y el coro colaborativo Littleopera?

R: Antonio Poli es una de las grandes apuestas del mundo de la lírica y de los grandes tenores de la nueva generación, que está haciendo una gran carrera por escenarios de todo el mundo, como puede ser el Festival de Estrasburgo o en el teatro alla Scala de Milán. Y Romina Cicoli también va a hacer un papel maravilloso, junto con la participación del coro de Littleopera, que está formado por diferentes agrupaciones corales de Zamora. Todos estos son los protagonistas de esta Gala Lírica, que servirá de apertura del Festival.

El repertorio que hemos seleccionado yo creo que es una garantía de éxito en el sentido de que las oberturas son dos piezas de las más célebres de la historia de la ópera, como son La forza del destino de Verdi y Rienzi de Wagner. Son obras muy directas, que tienen una gran plantilla orquestal, y yo creo que como aperitivo a esas piezas vocales son de lo más adecuadas. Luego la selección de arias y coros que tendremos aúna obras muy célebres como La Bohème u ‘O mio babbino caro’, combinadas con otras no tan conocidas como El coro de los esclavos de la ópera Nabucco de Verdi y otro coro, también de Verdi, que se compuso en 1844, que es el de la ópera Lombardi. Esta variedad entre piezas más conocidas y otras, quizá menos habituales para el público no especialista, hace que el programa sea variado y se disfrute a partes iguales.

La estructura es bastante típica en este tipo de conciertos, pero muy dinámica. Intercala las piezas del tenor solista con la soprano, con el coro y con las obras orquestales, logrando que, aunque sea un concierto basado en un solo género, el público no se va a aburrir gracias a las entradas y salidas del escenario y la variedad de registros.

P: Que al final es el objetivo de Little Ópera, acercar este género al gran público y no solo al especializado.

R: Es uno de los pocos festivales de España que dedican a la ópera de cámara. Realmente la Gala Lírica no es ópera de cámara, porque está compuesta por una orquesta de 80 músicos y un numeroso coro, pero es cierto que hay esta conexión de la Gala Lírica con el mundo operístico. Yo creo que el objetivo del Festival se consigue más con el resto de las actuaciones programadas para el fin de semana. La parte que me corresponde es una bonita apertura, un poco más grandilocuente a lo que son el resto de las actuaciones, que son más destinadas a la esencia del Festival.

P: ¿Cómo va a atraer al público esta Gala Lírica que arranca el Festival?

R: Intercalar obras muy conocidas en el repertorio más los movimientos de escena ayudan a que sea muy directo para el gran público. Cuando tienes que seguir una gran ópera con una historia de cuatro actos y dos horas y media de duración, es algo en lo que te tienes que meter mucho más de lleno en la trama y podría ser más complejo. Pero aquí tendremos cuatro minutos de cada una de las óperas, lo que hace que sea muy variada y directa, sencilla a la hora de poderlo disfrutar. Yo creo que esté menú que se hace de pequeños bocados, muy diferentes nos ayuda a que se pruebe un poco de todo.

P: ¿Va a poder disfrutarlo cualquier persona, de cualquier rango de edad, desde niños a mayores?

R: Debería. La música de la ópera y la música clásica es apta para todos los públicos. Yo les recomiendo que se acerquen para derribar un poco este cliché que hay sobre que la música clásica es para la Tercera Edad o para gente mayor. De hecho, en este caso yo como director de la orquesta tengo menos de 30 años, los solistas vocales también, y muchos de los músicos de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, que está en un momento formidable, son jóvenes. Creo que es una buena manera de ver en directo que nosotros amamos y disfrutamos esta música con el mismo nivel de energía que se pudiera ver en un concierto de otro tipo de géneros más generalistas. Yo creo que eso ayuda a que se quiten estas barreras que pasan por este género, que nos vean disfrutar de las obras de Verdi o Wagner, igual que lo haríamos con otro tipo de géneros. Rompo una lanza para que el público venga y que, desde los más pequeños a los grandes, puedan disfrutar todos juntos.

P: Dices que hay mucho músico joven en la OSCYL, ¿hay buena cantera de músicos en la Comunidad?

R: La verdad que sí. Por suerte algunos de los músicos de la OSCYL pertenecen a mi generación, y hay casos de algunos muy renombrados a nivel internacional que son de la tierra, como la flautista salmantina, Clara Andrada que está en la Frankfurt Radio Symphony Orchestra o el excelente violinista vallisoletano, Roberto González-Monjas que está haciendo carrera a lo largo del mundo. La verdad que Castilla y León para ser una comunidad tan amplia y, a veces, un poco árida en el área musical y cultural, si que es cierto que poco a poco está saliendo una generación de músicos muy preparados.

En Zamora está el célebre caso de uno de los grandes maestros a nivel internacional e histórico como es el maestro López Cobos, que fue como el pionero, en este caso, porque ni siquiera pudo estudiar la carrera de dirección de orquesta en España porque no se impartía. Era un erial totalmente la provincia de Zamora y la propia Castilla y León. Afortunadamente el panorama ha cambiado y hay mucha más oferta para los músicos, por lo que somos un poco deudores de López Cobos porque sembró la semilla de lo que podemos disfrutar ahora. Por ello, nosotros debemos hacer lo mismo para las generaciones que vengan después.

P: Y sobre estas generaciones que vienen después hablamos de que hay que derribar los prejuicios en torno a la música clásica, ¿quizá habría que hacerlo con los niños, los cuales no tienen prejuicios, pero con el paso del tiempo se les imponen? ¿Pueden ser ellos el mejor público para Little Ópera?

R: Si, desde luego estoy de acuerdo. Los niños no tienen prejuicios y el público cuando tiene que traer a este perfil de niños de 7 o 12 años, al final es algo que se hace de forma familiar. Venir a este tipo de espectáculos se convierte en una actividad intergeneracional y eso, con otro perfil de espectáculos, no pasa. La música clásica puede aglutinar las diferentes generaciones de la familia y creo que eso es bonito. Por ello, debemos seguir trabajando en esa conexión con el público joven y atajarlo desde el principio, porque si tenemos afición, como a mi me pasó, por los conciertos de música clásica luego se convierte en algo natural. Este género es maravilloso y no disfrutarla hace que nos estemos perdiendo uno de los mejores testimonios y legados que han dejado grandes artistas a lo largo de la historia. Ayudar un poco a esto, aunque sea solo por una cuestión cultural, creo que es bueno.

P: Little Ópera hace un muy buen trabajo con esto.

R: Si, porque los espectáculos que programa Conchi Moyano con su equipo son muy variados y trabajan mucho y se enfocan en el público infantil y juvenil.

 

P: Es un festival que prácticamente es cita obligada todos los veranos en Zamora, con lo complicado que es organizar un evento así en una capital de provincia en pleno mes de agosto.

R: Desde luego. Es una actividad que se sale de la norma de los festivales de verano que hay por toda España. Hace que organizarlo sea complejo, porque quizá no Hay tanto repertorio como en otras formaciones operísticas y a la hora de la gestión ya que estas fechas son complicadas, pero lo hacen maravillosamente.

P: Y este no ha podido tener mejor ojo para abrir el fin de semana. Con solo 29 años eres director titular y artístico de la Orquesta Sinfónica de Ávila, has dirigido a la Orquesta Sinfónica de Radiotelevisión española, entre otras, y en esta ocasión, harás lo propio con la Orquesta Sinfónica de Castilla y León durante la Gala Lírica. Eres todo un prodigio.

R: Hablar de uno en estos términos es difícil, pero la verdad es que estoy contento y satisfecho. Poder trabajar de nuevo, es mi octavo programa dirigiendo la OSCYL, que es una de las mejores del País la verdad es que es un gusto y todo un privilegio. Me siento afortunado de poderme dedicar a esto y vivir de dar conciertos, tanto en España como en el extranjero, y uno disfruta del camino, tomándose los programas con dedicación.

P: Te lo has tenido que tomar muy en serio para no tener ni 30 años y estar en un nivel que igual alcanza un director de orquesta con 40 o 50 años.

R: Desde luego el trabajo es una receta necesaria para este oficio, que es realmente complejo y que exige muchas horas de preparación y dedicación. Pero a la vez es muy satisfactorio cuando realizas un proyecto y el resultado final es muy bueno, tiene algo que te engancha al trabajo una vez más y a seguir progresando para ser mejor músico. Esto es una cuestión vital para siempre, uno está en constante formación y evolución y eso es lo que trae la música y lo bonito de ella.

P: ¿Y hasta dónde crees que vas a poder llegar? El listón está muy alto ya.

R: Eso nunca se sabe, el destino será el que nos lleve y nos guíe. Pero, desde luego, hay que disfrutar del presente sin perder de vista el futuro, y ser cortoplacista en el sentido de estar pendiente de cada uno de los proyectos que tengo, trabajarlos con mucha ilusión y dedicación, y lo que tenga que venir años después, ya veremos.