Los trabajadores de Nissan han rechazado el plan de la compañía para adelantar el ERTE, lo que era visto por la empresa como una pérdida de competitividad de la factoría de Ávila.

El Comité de Empresa rechazó ayer jueves el plan de empresa y hoy ha sido también rechazado por la asamblea de trabajadores que se ha celebrado en la fábrica, por lo que se aplicará el convenio firmado en 2017, con la bolsa de flexibilidad negativa, por la que los empleados están en casa hasta un máximo de 25 días y luego esas jornadas se adeudan a la empresa, según la compañía.

La Dirección de la empresa ha lamentado el rechazo de un acuerdo "muy competitivo y necesario", en la aplicación de las medidas de flexibilidad temporal (ERTE) anunciadas a principios de julio.

Asimismo, lamenta no haber alcanzado un acuerdo que hubiera permitido lanzar un mensaje a la Alianza Renault-Nissan "de competitividad y disposición" de la planta para ser un centro puntero de fabricación de recambios a nivel global.

La propuesta consistía en el 100 por cien del salario que la compañía garantiza a todos los empleados durante el período de aplicación del ERTE, entre septiembre de 2019 y diciembre de 2023, además de una paga única de 900 euros para los trabajadores afectados, y desplazamientos voluntarios a la planta que la Alianza tiene en Valladolid con una compensación de 400 euros brutos al mes.