Castilla y León

Castilla y León

Región

Chernobyl e Interviú: 33 años después

29 julio, 2019 11:27

Era abril de 1986 cuando sucedió la catástrofe de la central nuclear de Chernobyl, al norte de Ucrania. Ahora ese nombre vuelve a la actualidad tras la exitosa serie que se emite en el canal HBO de Movistar.

Ese año Felipe González ganaba de nuevo por mayoría, se celebraban los Mundiales de Fútbol de México, y la actriz Amparo Larrañaga se desnudaba para Interviú, por citar algunos de los asuntos más relevantes y enlazar lo de Larrañaga con la historia que les relato a continuación.

Uno trabajaba por tierras extremeñas donde el gran Martin Ferrand (†) me posibilitó la oportunidad de dirigir Antena 3 de Radio “Vegas Altas” (Don Benito-Villanueva de la Serena), con residencia en esta última localidad. El magazín de la mañana estaba conducido por un curtido profesional como era Angel Valadés, donbenitense de pro, hombre muy polémico y enemigo acérrimo de la izquierda. Pero culto y excelente profesional. Entre otros cargos había sido asesor del entonces Presidente de Campsa.

Habían pasado varias semanas de lo ocurrido en Chernobyl y una mañana Valadés se presenta en mi despacho con un paisano suyo. Era un tal Faustino Parras, ingeniero nuclear y responsable de la seguridad de un tercio de las centrales nucleares del mundo. Es decir, todo un personaje del mundo nuclear y de Don Benito.

Valadés aprovechó su amistad y lo entrevistó en la emisora esa mañana. Yo estuve atento a la entrevista porque era de total actualidad y además muy interesante. Tras finalizar en la radio charlamos ampliamente con Faustino Parras, llegando hasta nuestra adolescencia y bachillerato. Y entonces salió a colación Villarrobledo, mi querido pueblo.

Resultó que Parras había realizado el bachillerato laboral en el viejo Instituto “Virrey Morcillo”, ubicado junto al viejo parque, para posteriormente, trasladarse a un amplio edificio multifuncional junto al puente de la vía férrea, en la carretera de Barrax. Entonces el centro educativo de Villarrobledo tuvo buena fama y acogía a estudiantes de todas partes de España.

Recuerdo en nuestra conversación como iban saliendo nombres y lugares de mi querido terruño: el Bar Agraz, el edificio donde tenía la clínica el doctor Gayarre. En ese mismo edificio vivían los estudiantes bajo la tutela del profesorado. Don Juan de Dios Martín, director del centro. Don Eloy Medrano, Don Blas Gaspar, Don Manuel Godoy, Don José Navarro, Don Joaquín Palacios (sacerdote que nos daba Religión), etc., etc.

Tras un buen rato de charla nos fuimos a comer los tres y de ahí salió la idea de ampliar la información a una de las revistas de moda de aquellos años como fue Interviú, con un millón de ejemplares semanales. Me trasladé a Madrid y durante tres días tuve que empollarme la fisión nuclear y todo lo relacionado con los reactores nucleares.

Y al tercer día le hicimos la entrevista a Faustino Parras, previa consulta y venta al semanario, al que aportamos el plano de la central de Chernobyl que nos había facilitado el ingeniero nuclear de Don Benito. Fue una entrevista técnica y científica que costó un gran esfuerzo. Parras nos descubrió durante nuestras charlas que el reactor de Chernobyl era distinto a los españoles por no utilizar grafito. En fin…

Lo cierto es que Interviú publicó el reportaje en el número 528 con gran alarde tipográfico, ya que consiguieron fotografías exclusivas del momento depués de la explosión de la central nuclear. Nosotros aportamos una fotografía de Faustino Parras de la entrevista con Angel Valadés en Antena 3, junto al citado plano de la central, la entrevista y unos textos explicativos de cómo ocurrió, gracias, obviamente al ingeniero nuclear que había hecho el bachillerato laboral en Villarrobledo.

Nos pagaron bien, cierto es, pero nos costó un gran esfuerzo llevar a cabo el reportaje porque entrábamos en terrenos desconocidos, con lenguajes muy técnicos y difíciles de explicar a través de la lectura. Gracias a Parras pudimos ir desentrañando todo lo ocurrido, porque la información que se recibía era muy escasa. Pero fue una de las aventuras profesionales más hermosas y atractivas que me han ocurrido en mi trayectoria profesional.