El Ayuntamiento de Salamanca ha iniciado el expediente para la contratación de la asistencia técnica para la elaboración de un Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible. De este modo, el Consistorio avanza en un nuevo modelo medioambiental de ciudad, dentro de la iniciativa de la Unión Europea denominada Pacto de los Alcaldes por el Clima y la Energía.
Con un presupuesto base de 63.065 euros y un plazo de ejecución de seis meses, el proyecto incluye, en primer lugar, la realización de un inventario de emisiones de referencia de dióxido de carbono para Salamanca. Consiste en el cálculo de la cantidad de gases de efecto invernadero durante un año.
En segundo lugar, se acometerá la redacción de una evaluación de riesgos del cambio climático, con un análisis cualitativo de la situación actual y lo más realista posible de las tendencias climáticas y sus impactos, cuyos factores definirán la vulnerabilidad actual y futura al que se enfrenta la ciudad.
Con todos estos datos, finalmente se acometerá la elaboración de un plan de medidas para combatir el cambio climático desde un punto de vista de viabilidad de recursos humanos, técnicos y económicos. El objetivo es reducir al menos un 40% las emisiones de dióxido de carbono para el año 2030, un ahorro mínimo del 27% en la eficiencia energética y sustituir un mínimo del 27% del actual consumo por otro proveniente de energías renovables.
Medidas ya puestas en marcha para garantizar la calidad del aire
Salamanca parte de una situación ventajosa gracias a las medidas puestas en marcha durante los últimos años por el Ayuntamiento. La conclusión de los análisis de los datos suministrados por las estaciones de medida de contaminantes de la ciudad (Red Local de Contaminación integrada en la Red Regional de la comunidad autónoma de Castilla y León) es que la calidad del aire que se respira es muy buena. Incluso en los peores momentos (inversión térmica, olas de calor, entrada de polvo del Sahara) no se sobrepasan los límites de contaminantes establecidos por la legislación vigente.
Entre las medidas ya ejecutadas destacan, además de nuevos corredores verdes y la plantación de 4.600 árboles durante el anterior mandato, las relacionadas con la movilidad sostenible. Salamanca cuenta en la actualidad con 14 kilómetros de calles peatonales y la previsión es superar los 27, además de una red de carriles bici con cerca de 40 kilómetros en la ciudad, otros 15 en previsión y casi 52 en los municipios del alfoz, y un servicio de préstamo de bicicletas con más de 200 bases y 850 plazas. A ello se suma el control de acceso a los vehículos a la zona centro y un transporte urbano en un autobús moderno, accesible y barato, con el 73% de la flota propulsada por gas natural.
Por otro lado, el Ayuntamiento promueve el uso de vehículos limpios. Así, se han establecido beneficios fiscales en el impuesto de vehículos de tracción mecánica y todos los vehículos de la flota de limpieza y recogida de residuos están propulsados por gas natural. Además, todos los adquiridos recientemente para los distintos servicios municipales son híbridos gasolina-gas o gasolina-eléctricos. Incluso el tren turístico es de GLP.
Cabe recordar que el Ayuntamiento de Salamanca tiene en marcha la Estrategia para el Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi) Tormes+, con importantes proyectos en licitación y ejecución para la integración del río en la ciudad y el desarrollo socioeconómico de los barrios trastormesinos, y una Estrategia para el Desarrollo de una Infraestructura Verde y Biodiversidad con 276 medidas a ejecutar durante los próximos quince años para mejorar la salud urbana, cohesionar los barrios y generar actividad económica y oportunidades de empleo en torno al medio ambiente y la agroalimentación. Así, es la única Ciudad Patrimonio de la Humanidad del mundo con una estrategia de estas características.