El alcalde del Real Sitio de San Ildefonso, Samuel Alonso, y el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Segovia, Javier López-Escobar han mantenido una reunión durante la mañana del viernes en las que han trazado las primeras estrategias para coordinar las labores de operarios y voluntarios en la recuperación de la zona afectada por las llamas del incendio declarado el pasado domingo 4 de agosto en la Sierra de Guadarrama.

Durante el encuentro se ha establecido un canal de comunicación entre instituciones a través del cual se van a coordinar las distintas actuaciones, que en un primer momento se van a centrar en levantar pequeñas estructuras en el cauce del Arroyo del Morete y en las laderas colindantes para evitar que, en caso de tormenta, la erosión haga que la ceniza llegue al agua, según datos de la propia Junta.

Según afirman desde la administración autonómica ya se han abierto distintas vías de estudio y análisis de la situación para enfocar las actuaciones. Paralelamente, en Valladolid se está trabajando en los planes de restauración ecológica y una planificación a más largo plazo.

Desde el Servicio Territorial de Sanidad se han dado órdenes a inspectores de Seguridad Alimentaria y Sanidad Ambiental para estudiar si existen riesgos en las zonas de abastecimiento de agua de los municipios colindantes, así como en las industrias alimentarias. Tras esta inspección se ha concluido en que no existen riesgos, ya que la mayor parte de las localidades cuentan con Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) y aquellos que no la tienen se estudiaran medidas

para el abastecimiento de agua.

El delegado territorial ha expresado su confianza en que las ETAP, tanto de Segovia como de la Atalaya, resuelvan cualquier problema que tenga el agua procedente del incendio y en el caso del abastecimiento de La Granja se están planificando las actuaciones para evitar que El Mar de La Granja -embalse donde se encuentra la captación ordinaria- se contamine.

En cuanto a los trabajos sobre el terreno, a primera hora de esta mañana se han desplazado técnicos del Servicio Territorial de Medio Ambiente hasta la zona para evaluar y planificar, junto con

Patrimonio, Parque Nacional y con el Servicio de Agua de la Consejería de Medio Ambiente, las actuaciones de restauración que se van a llevar a cabo.

En este sentido, Ignacio Quintanilla, jefe de la Sección Territorial de Gestión Forestal, ha explicado que se ha iniciado la planificación de la restauración para ir controlando el río, la erosión y el

movimiento de las cenizas. También ha asegurado que las condiciones climáticas son buenas pero ha indicado que una tormenta "supondría un gran problema".

Quintanilla ha explicado que esta mañana se ha estudiado la corrección hidrológica, puesto que una posible tormenta fuerte puede provocar arrastres hacia las zonas de abastecimiento. Por ello, se está

valorando dónde planificar albarradas -empalizadas hechas con madera-, utilizando materiales del terreno, como los árboles quemados y piedras para contener los posibles arrastres.

De este modo se va a actuar en las laderas del Alto del Morete y en el cauce del río. En lo que se refiere a la repoblación del terreno, el jefe de la sección forestal ha explicado que será una segunda etapa a medio plazo, "no es lo más inminente", sino que lo más inminente es que, toda la ceniza que en algunos sitios llega a cuarenta centímetros se quede retenida.

Quintanilla ha hecho hincapié en que ahora lo más importante es llevar a cabo las actuaciones de "retención" y "sujeción", porque la corta del arbolado y la futura repoblación son secundarios, ya

que incluso el arbolado, según está actualmente, protegería la zona frente a una posible escorrentía.

"Habrá que esperar un tiempo a que crezca la incipiente hierba e incidir en el tema de plagas, colocando trampas alrededor de la zona", ha aseverado.

Asimismo, ha indicado que otra opción en estas labores sería esparcir paja por el terreno, una vez esté frío, para que en caso de lluvias la paja pueda redistribuir la humedad.

Voluntarios

Durante el encuentro, el delegado a aprovechado para volver a agradecer al alcalde de La Granja la respuesta de todos los vecinos y voluntarios, "cuya colaboración fue de gran ayuda a la hora de

evitar una gran tragedia". Hasta el momento, según ha señalado el Samuel Alonso, ya hay más de 500 voluntarios esperando para poder comenzar las labores de restauración de la Sierra.

López-Escobar ha indicado que desde el Ayuntamiento de El Real Sitio de San Ildefonso tienen que canalizar al voluntariado para que, por otro lado, en dirección del Parque, en las labores de restauración y en los trabajos de sujeción de las cenizas, los agentes de la Junta sepan que pueden contar con los voluntarios.

"Hay que agradecer y aprovechar todo el potencial que ofrecen los voluntarios", ha asegurado el delegado territorial de la Junta, que ha aprovechado para agradecer la respuesta ciudadana ante la

catástrofe.

Por otra parte, el delegado se ha referido a los propietarios de las zonas privadas que se han quemado. En este caso serán ellos quienes tengan que su propia planificación a la hora de actuar sobre su propiedad, pero pueden contar con las ayudas de la Junta que existen para estos casos y todo el apoyo técnico de la Administración.

"Lo que queremos es que tanto la parte pública como privada que se ha quemado, y todo lo demás, se restaure con técnicas modernas que buscan, no solo recuperar, sino también mejorar el territorio,

haciéndolo más resistente, más diverso; que sea también una oportunidad dentro de la desgracia", han concluido López-Escobar.