Rutas en barco más ecológicas en Castilla y León
Un mínimo de cinco barcos fluviales que recorren distintos espacios de Castilla y León serán eléctricos en 2020, ya que algunos como el de los Arribes de Duero, en Zamora, se encuentran en proceso de motorización y otros como el de Riaño (León) son de consumo mínimo.
Los cruceros ambientales de Europarques en el Lago de Sanabria y en los Arribes del Duero, gestionados por la Estación Biológica Internacional (EBI) en Zamora, se encuentran en proceso de motorización. El del Lago de Sanabria, reserva de la biosfera, ya es completamente eléctrico y el de los Arribes es híbrido, pero la EBI pretende que para 2020 este barco que recorre el tramo entre Miranda de Duero y Castro de Alcañices complete este proceso.
Estos cruceros han recibido un diez por ciento más de visitantes que el año pasado, una cifra que rozará los 80.000 turistas para fin de año, según ha informado la EBI a Europa Press.
El embalse de Riaño, en León, también cuenta con un barco turístico que desde diciembre de 2018 lo gestiona la empresa 'Riaño en barco S.L', cuyos propietarios han asegurado a Europa Press que desde el 1 de agosto cuenta con un barco nuevo de consumo mínimo de 60 plazas, 30 más que las que tenía el anterior, por lo que para finales de este año la empresa espera que el número de visitantes aumente a más de 6.000 turistas, cifra que rondó el año pasado.
Según han informado los propietarios, el barco de la Leyenda del Pisuerga, que esta destinado a paseos turísticos regulares y eventos privados, alberga 130 pasajeros, cuenta con un salón climatizado de 100 metros cuadrados en su interior y recorre 13,5 kilómetros de este río a su paso por Valladolid, desde el Embarcadero de Playa Moreras hasta Arroyo de la Encomienda y regreso.
El barco, de los "pocos que quedan en el mundo" propulsado por palas, tipo Misisipi, en 2018 tuvo 12.000 visitantes de diferentes nacionalidades y ha sido modernizado para que toda la evacuación de fecales se haga a través de la red de la ciudad, para no tirar nada al río y se han cambiado el año pasado las puertas y ventanas a unas de madera de iroko con ojos de buey de bronce, además de ampliar los accesos para personas con discapacidad.
Por su parte, el recorrido del Canal de Castilla, declarado bien de interés cultural en 1991, a su paso por Herrera de Pisuerga y por Frómista (Palencia), cuenta con las embarcaciones 'Marqués de la Ensenada' y 'Juan de Homar', respectivamente, que son eléctricas y no contaminantes, según han informado fuentes de la Diputación de Palencia.
A su paso por Medina de Rioseco (Valladolid), el barco 'Antonio de Ulloa', que funciona a través de batería eléctrica, recorre este ramal del Canal de Castilla que, en el primer cuatrimestre de 2019, ha recibido 20.696 visitantes, 616 menos que el año anterior, según han informado fuentes de la Diputación de Valladolid.
Normativa de navegación en la cuenca del Duero
Las zonas de la cuenca donde existe más tradición de navegación fluvial son el Parque Natural de las Hoces del Duratón, en Segovia; el Parque Natural de los Arribes del Duero y el embalse de Santa Teresa, ambos en la provincia de Salamanca; el embalse de Cuerda del Pozo, en Soria, y el de Riaño, en León, según han informado a Europa Press fuentes de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).
Para navegar por cualquiera de los embalses y ríos de la cuenca del Duero basta con cumplimentar la declaración responsable para el ejercicio de la navegación, cuyo modelo está disponible en el dominio Web del Organismo de la cuenca (http://www.chduero.es) o bien a través del Área de Gestión del Dominio Público Hidráulico.
El permiso de embalses es válido para todos los pantanos de la Cuenca del Duero, de forma que el titular puede transportar la embarcación por tierra de un sitio a otro, mientras que la licencia de ríos se fija por tramos y está supeditada a otras circunstancias externas como la temporada de pesca o el caudal circulante, han explicado fuentes de la CHD.
Por ejemplo, el barco 'Antonio de Ulloa' de la dársena del Canal de Castilla de Medina de Rioseco, en Valladolid, no ha podido navegar en alguna ocasión por falta de volumen de agua suficiente para hacerlo, ya que el fin primordial de esta infraestructura, así como el de una presa, no es el uso recreativo.
Lo mismo le ha sucedido en algunas ocasiones a la embarcación 'Juan de Homar' de la dársena del Canal de Castilla de Frómista (Palencia) o al barco 'La Leyenda del Pisuerga', en la capital vallisoletana tanto con bajo caudal.
Por otro lado, existen condiciones especiales de navegación en algunos embalses como el de Burgomillodo, ubicado en el Parque Natural de las Hoces del río Duratón, en Segovia, donde se prohíbe la navegación, con o sin motor, entre el 1 de enero y el 31 de julio. El motivo es que esta época es periodo de cría de la fauna de la zona, desde la Ermita de San Frutos hasta el muro de la presa, "zona crítica de reserva".