Este periódico comienza un serial de reportajes en los que caminará por la provincia de Valladolid para descubrir la belleza y el encanto de sus pueblos, su historia, y el patrimonio que atesoran. Más valorado este último por los de fuera, en muchas ocasiones, que por los que viven por tierras pucelanas.

A 12 kilómetros de Valladolid y a 40 de Palencia, perfectamente comunicado por la Autovía A-6 en la Campiña del Pisuerga y entre un mar de viñedos y campos de cereal bañado por el Canal de Castilla y el río Pisuerga, llegamos hasta Cigales, con unos 5.100 habitantes en la actualidad.

“Nuestra localidad es muy conocida en todo el mundo por sus afamados vinos claretes y su Catedral del Vino que atesora un rico patrimonio histórico, artístico y cultural y también gastronómico y enológico”, nos cuenta Jesús Pilar Sobejano, Técnico de Turismo de Cigales, antes de contarnos muchos más secretos sobre este bello pueblo.

Una historia marcada por el vino

La historia del municipio se remonta a los siglos VIII al VI a. de C. en los que se encuentran los vestigios de los primeros pobladores del término de Cigales, los Vacceos. En el II a. de C. los romanos conquistaron la Península, sometieron a los Vacceos, y llevaron hasta el lugar las primeras vides que procedían de Oriente.

Hay que esperar hasta el siglo XII para tener noticias de la Villa de Cigales tal y como la conocemos hoy en día. Concretamente en el año 1.110. En el Siglo XVI se convirtió en un importantísimo núcleo urbano por la cercanía a Valladolid y la importancia de sus vinos Claretes que llegaron a ser el vino oficial de la Corona de Castilla cuando se estableció en la capital del Pisuerga”, nos cuenta Jesús.

Entre las leyendas de este bello núcleo rural, que cuenta con más de 350 bodegas subterráneas, reflejo de la importancia del vino y de la Denominación de Origen Cigales, destaca la de Pedro Niño, primer señor de la villa en el siglo XV, destacado militar, marino y corsario castellano al servicio del Rey Enrique III de quien se decía que guardaba enterrado un tesoro en la primitiva Iglesia de Santiago de Cigales y que llegó a ser uno de los primeros contrabandistas de vino de la época.

Leyendas a un lado, en la localidad son muchos los lugares emblemáticos que podemos visitar pero nos vamos a quedar con tres. La primera, lógicamente, la ‘Catedral del Vino’, la Iglesia de Santiago Apóstol. Además, los Palacios y Casas Nobiliarias y las Bodegas Tradicionales Subterráneas del siglo XVI al XVIII son joyas que debemos disfrutar para deleitarnos con el patrimonio del municipio.

Imagen de las Bodegas subterráneas. Fotografía: Turismo Cigales

La Fiesta de la Vendimia, plato fuerte

Tres son los momentos marcados en rojo en el calendario de todo cigaleño si de los festejos hablamos. Por un lado, las Fiestas Patronales en Honor a Santa Marina (18 de julio) que han congregado a cientos de personas hace escasos días en un año en el que las sonrisas y la diversión han estado presentes. Por otro, la Romería de Nuestra Señora de Viloria, el 8 de septiembre, y por último la Fiesta de la Vendimia, que se celebra en el mismo mes.

“Las Fiestas Patronales son muy importantes pero la Fiesta de la Vendimia, declarada de Interés Turístico Regional, atrae cada año, durante ese fin de semana, a más de 10.000 personas”, nos confiesa el Técnico de Turismo del Consistorio cigaleño, Jesús Pilar Sobejano.

Durante esta Fiesta de la Vendimia destaca la Feria del Vino y también la Muestra de Oficios Artesanos mientras que en las Fiestas Patronales, de entre la amplia programación de actividades para todos los públicos, cabe resaltar los festejos taurinos que llenan las calles de la localidad.

Buen comer y, sobre todo, buen beber

Imagen: Turismo Cigales

Sin olvidarnos del tradicional lechazo asado en horno de leña, uno de los productos típicos y más conocidos de Cigales son las morcillas y de entre los platos típicos destaca el ‘Chichurro’, que consta de este elemento principal y que maridado con un buen vino, de la Denominación Origen Cigales, es una delicia para el paladar.

“La importancia de los vinos de Cigales viene marcada por su terreno, por las viñas viejas de Cigales que imprimen un carácter especial a los Rosados de la localidad pero también a los vinos tintos”, nos cuenta el Técnico de Turismo.

Una gastronomía marcada por el sentir vitivinícola de una tierra y un municipio ligado a la vid. Un repaso por una localidad bella, patrimonialmente hablando, e ideal para una buena escapada en la que vibrar y disfrutar con todos sus encantos.