El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha manifestado la posición contraria de la Administración regional al planteamiento por parte del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, sobre un posible debate para el cobro de un peaje "simbólico" en las autovías españolas.
Suárez-Quiñones ha considerado que cualquier cobro de un "peaje blando" en las autovías producirá efectos "muy perjudiciales", en primer lugar en la actividad económica, sobre todo para las empresas de transporte, pero también va en contra del medio rural, ya que perjudicaría la movilidad de las personas que viven en los pueblos.
La Junta de Castilla y León es "totalmente contraria a cualquier cobro por el uso de las autovías en España y en Castilla y León", donde ha recordado que existe una "importante red de autovías".
El peaje "simbólico" planteado por el ministro socialista, supondría, según el consejero castellanoleonés un incremento de carga impositiva y de gasto para las empresas de transporte, por lo que la decisión iría en contra de la política de apoyo a las empresas por la que aboga el Gobierno de la Junta.
En segundo lugar, Suárez-Quiñones ha añadido que la decisión afectaría y penalizaría "a los que menos tienen" ya que, mientras a la gente pudiente "le puede no importar", para los que tienen menos recursos será "una carga económica que no tienen por qué soportar, y que les afecta de forma especial".
Además, ha recordado que ante la "realidad" de Castilla y León, "todo lo que afecte y perjudique a la movilidad desde los pueblos hacia los centros principales de población" va en contra del medio rural y de la lucha contra la despoblación que, ha recalcado, deben mantener las administraciones.
Así, Suárez-Quiñones apuesta por ser eficientes en el gasto público y que en base a esa eficiencia se puedan aplicar los recursos suficientes para la conservación de las carreteras, así como ejecutar los proyectos que, ha aseverado, se desarrollan "desde los gobiernos del PP".