No entraba un alfiler en la Plaza del Viejo Coso del municipio vallisoletano, a las 18:30 horas de ayer sábado, para poder disfrutar de una de las novilladas más esperadas de las Fiestas de San Roque. Los rejoneadores Sebastián Fernández e Iván Magro se enfrentaron a tres novillos de Paniagua del Yerro y Julián de los Reyes. Ambos tuvieron una actuación impecable, cosechando un gran éxito y llevándose la ovación de un público que abarrotaba la plaza.

Cada uno de ellos se enfrentó a un toro de forma individual y cortaron las dos orejas, además, torearon a un novillo 'a la limón', es decir los dos juntos, y volvieron a cortar las dos orejas de este último también. Lo que deja un resultado de tres orejas para cada uno y el beneplácito de todo el graderío.

Tras esta memorable hazaña, tuvo lugar una capea muy animada en la que se sacaron a cuatro novillos y dos vacas. El evento tuvo una gran afluencia de público, afortunadamente no se produjeron incidentes reseñables. Sin embargo, destacó la intervención con capote de uno de los directores de lidia para evitar una cogida asegurada a un hombre de mediana edad, que había caído al suelo cuando salía el toro fuera del ruedo.

Además, cabe destacar el chúndara, que se desarrolló antes de los festejos taurinos, con un pueblo a rebosar que invadió las calles e hizo que la diversión corriera a raudales entre todos los participantes. Un elemento indispensable en las fiestas de Peñafiel que estuvo amenizado por la Banda Municipal de Música.