Agentes de Policía Nacional han detenido a un varón de 20 años que fue sorprendido por la propietaria de un piso en un edificio de la Avenida de Villamayor, al que había accedido utilizando el andamio exterior colocado para una reforma en el edificio. La detención se practicó en el interior de otra vivienda del mismo bloque, dedicada al alquiler turístico, que se encontraba sin inquilinos en ese momento y que había ocupado ilegalmente.

El detenido fue informado inicialmente de sus derechos como presunto autor de un delito de robo con fuerza en interior de vivienda y de atentado a agentes de la autoridad en la práctica de la diligencia de detención y posteriormente, como consecuencia de la investigación y de su estancia en las dependencias policiales, por delitos de ocupación ilegal de vivienda, amenazas y daños.

Acceso por el andamio

La propietaria de una vivienda de la segunda planta escuchó unos pasos en el pasillo en la mañana del pasado día 18 y vio cómo un hombre, que había detectado su presencia, se introdujo en una habitación y salió por la ventana de la misma. El varón había utilizado para el acceso y para su posterior huida y bajada hasta la planta primera del bloque el andamio exterior colocado para una reforma que se está realizando en el edificio.La propietaria manifestó a los agentes que había notado que del bolso de mano le habían sustraído documentación, una tarjeta bancaria y 30 euros en dos billetes.

Intervención policial y detención

Los agentes comisionados tras llamadas de vecinos recibidas en el 091 realizaron una requisa en el edificio, ascendiendo alguno de ellos por el andamio y con la colaboración de miembros de la Policía Local encontraron en el interior de una vivienda de la primera planta, a la que había descendido el autor de los hechos, en cuya entrada había un cartel en el que se anunciaba como piso turístico, a un joven que alegaba vivir en la misma y que incluso llegó a simular que acababa de ducharse, llevando encima una toalla. En la vivienda, que estaba bastante desordenada, encima del mueble bar, se encontró la tarjeta bancaria y los dos billetes sustraídos en el piso donde fue sorprendido, que fueron devueltos a su propietaria.

En el momento de la detención el presunto autor comenzó a lanzar patadas y cabezazos a los agentes, manteniendo la misma actitud agresiva dentro del vehículo policial, al que causó daños, y posteriormente en el complejo hospitalario al que fue trasladado, donde llegó a romper las sujeciones que el personal sanitario le colocó, profiriendo amenazas de muerte hacia los agentes.

Investigación

Los propietarios de la vivienda donde fue sorprendido manifestaron a los agentes que estaba sin alquilar desde finales de julio, por lo que parecía claro que, dado el estado en el que se encontraba, había sido ocupada ilegalmente por el detenido, haciendo entrega de un anillo y cinco juegos de llaves, uno de ellos de vehículo, que habían encontrado en el interior de una fuente que había en el mueble del salón y que no eran de su propiedad.

Los investigadores les hicieron entrega a su vez de dos juegos de llaves del piso y otro del garaje comunitario que habían encontrado en la vivienda durante la requisa.

La investigación continúa abierta, para averiguar la procedencia de los efectos encontrados en la vivienda y su posible relación con otros hechos delictivos.

Entre dichos efectos se encontraba otra tarjeta bancaria que tras las gestiones practicadas y la localización de su propietaria, se ha constatado que había sido sustraída de uno de los buzones del edificio, ya que manifestó que después de solicitarla a la entidad bancaria no había llegado a tenerla en su poder.

Amenazas en dependencias policiales

El presunto autor de los hechos ha continuado en todo momento con su comportamiento agresivo, incluso en las dependencias policiales, donde ha proferido amenazas reiteradas de muerte hacia el agente que prestaba servicio de seguridad en los calabozos y hacia su mujer, también agente y a la que conoce por intervenciones policiales anteriores, ya que le constan 15 antecedentes policiales, mayoritariamente por ilícitos contra el patrimonio.

El detenido ha sido puesto a disposición de la Autoridad Judicial, que ha decretado su ingreso en el Centro Penitenciario en prisión preventiva.