El Grupo Parlamentario Socialista ha reclamado a la Junta que tome medidas y que deje de estar de "vacaciones" para ponerse a trabajar en materia sanitaria contra problemas como la pérdida de 287 sanitarios en 2018 o un incremento de las personas en lista de espera en casi 5.000 personas en tan sólo 25 días, según los datos facilitados por el Ejecutivo en dos ocasiones.

Así lo ha afirmado el miembro de la dirección del Grupo Parlamentario Socialista y coordinador del área de Sanidad, Ángel Hernández, en una rueda de prensa en las Cortes en la que ha pedido al vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que se pongan "a trabajar" y vuelvan de las "vacaciones" para poner en marcha medidas efectivas.

Hernández ha destacado como uno de los problemas de la sanidad de Castilla y León la pérdida de personal sanitario, que a 31 de diciembre era de 287 profesionales menos en todas las gerencias, 162 de ellos en Atención Primaria y 122 en Hospitalaria (el número de profesionales global pasa de 33.455 en 2017 a 33.168 en 2018).

A su juicio, esta pérdida de profesionales hace que la situación en Castilla y León "sea la que es" y ha advertido de que si se tienen en cuenta los datos desde 2015, en el caso de Primaria se han perdido 2.047 profesionales. Además, de forma paralela, ha apuntado un "llamativo" aumento del 26 por ciento en la temporalidad de los profesionales que se quedan.

En concreto, en el caso de Atención Primaria de los 162 profesionales que se han perdido 153 eran médicos, pero desde 2015 esta cifra asciende a 1.856, según Hernández, quien considera estas cifras una "auténtica barbaridad".

Por especialidades, ha concretado que se han perdido 123 médicos de familia, aunque se ha contratado a 23 temporales, hay nueve pediatras menos, se ha reducido un jefe de unidad de coordinación y dos médicos de urgencias y emergencias. El procurador socialista por Soria ha hecho especial hincapié en la pérdida de médicos de familia porque son los que dan servicio en los centros de salud, de manera que esto influye tanto en que no se fije población como en el hecho de que no se pueda prestar una atención sanitaria adecuada en el medio rural.

También en Atención Primaria ha disminuido el número de profesionales de enfermería, que son 17 menos, pero también entre ellos se incrementa la temporalidad, según Hernández, en más de un 29 por ciento.

Por provincias, ha advertido de que la mayor pérdida de profesionales se registra en Atención Primaria es en Burgos, con 49 menos, Segovia (36) y León (19), por lo que considera que la atención sanitaria en los centros de salud en estas provincias tiene que tener "problemas".

Sobrecarga de trabajo

"Se están cargando la Atención Primaria en Castilla y León", ha asegurado Ángel Hernández, quien ha apuntado que además esto supone una mayor carga por presión asistencial para otros profesionales.

Por lo que se refiere a la Atención Hospitalaria, ha explicado que la pérdida es de 122 profesionales y las provincias con mayor incidencia son Zamora, con 56 menos, Burgos y Soria (37 menos en cada caso).

En este ámbito, el socialista ha apuntado además que se han perdido 71 licenciados especialistas, es decir, cardiólogos, antestesiólogos y especialistas que atienden las consultas, una de las causas por las que considera que suben las listas de espera.

Precisamente a este respecto, Hernández ha asegurado que hay una diferencia de casi 5.000 personas más en las listas de espera con el nuevo gobierno, al menos según los datos que en dos ocasiones ha facilitado el Ejecutivo (el 25 de julio y el 19 de agosto), lo que supondría un 2 por ciento en 25 días. Aunque cree que hay tiempo porque llevan poco tiempo en el gobierno, cree que podrían haber tomado "medidas de choque" y analizar por ejemplo las plazas de difícil cobertura, frente a lo que sólo hay "provocaciones" sin medidas ni financiación.

En concreto, ha asegurado que se si se analizan estas listas, se incrementan en 1.038 las personas que están a la espera de pruebas diagnósticas, en 3.949 las de consultas externas y una en espera quirúrgica.

Ángel Hernández ha insistido en que esta diferencia se produce en 25 días y ha pedido a Igea y Casado que se pongan a trabajar para dar solución a estos problemas y para conocer las medidas que se tomarán han pedido la comparecencia en las Cortes de todos los gerentes de Atención Primaria y Hospitalaria de castilla y León. Sin embargo, como "están de vacaciones", esperan que sea en septiembre cuando comparezcan para dar explicaciones, a lo que considera que "no se pueden negar" ni PP ni PSOE porque tienen recogido hacerlo en su pacto de gobierno.

Reclama explicaciones

El procurador socialista ha pedido que expliquen por qué se pierden médicos o el aumento de la lista de espera y qué soluciones se van a tomar porque lo único que por el momento ha hecho la consejera, a su juicio, es "analizar" unos datos e intentar dar "homogeneidad" a las listas cuando dice que además se inscribe a los pacientes de forma diferente en función de las gerencias.

Asimismo, ha criticado que reconozca que "no ha sido capaz de mirarse" los datos y ha pedido que "se dejen de shows" con los mismos porque cada paciente es una persona que tiene un problema y en política están "para dar solución" a los problemas de los ciudadanos.

En este marco, ha criticado que en cada Consejo de Gobierno parezca un "Aló vicepresidente" en el que Igea trate a los ciudadanos como "idiotas" y le ha recordado que su voto es igual que el de los demás, que el del "panadero, el relojero" o esas miles de personas que se suman a las listas de espera.

Hernández ha asegurado que parece que el vicepresidente y portavoz de la Junta trata de explicar las cosas a los ciudadanos como si fuera Barrio Sésamo y le ha reiterado que "no es más que nadie" y lo que tiene que hacer es tomar medidas para solventar los problemas.

Entre ellas, considera que habría que bajar la temporalidad, con una planificación "concienzuda", con contratos indefinidos o, en el caso de los puestos de difícil cobertura, incentivos sociales y económicos.

También considera que deberían de convocarse plazas MIR porque, ha asegurado, entre los años 2011 y 2018 Castilla y León tenía 1.076 acreditadas y no convocadas, de las 558 eran de la especialidad de medicina de familia y comunitaria (441 médicos y 117 enfermeros). Posteriormente, ha abogado por dar la posibilidad de que quienes terminen la especialidad se puedan quedar en la Comunidad.