Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una organización dedicada a cometer robos con fuerza mediante el procedimiento de alunizaje en tiendas de telefonía de toda España, entre ellas de Burgos y Miranda de Ebro. El objetivo de los asaltos eran los productos expuestos en la tienda y expositores, cuyo destino final era Rumania.
Operaban de noche y con rapidez, incluso en menos de un minuto, recopilaban los terminales y huían del lugar. Para cometer los robos se desplazaban por todo el territorio nacional y, hasta el momento, se les imputan 32 robos con fuerza en 23 ciudades de toda España.
Hay 20 detenidos -11 en España, 4 en Rumanía, 3 en Francia, uno en Italia y uno en Suecia- y entre los que se encuentra el líder de la organización. El valor de los teléfonos robados alcanzaría un valor de 700.000 euros, siendo recuperados 116 terminales sustraídos en el interior de una maleta propiedad de uno de los arrestados interceptada en una empresa de paquetería. Durante la investigación se ha contado con la colaboración de la Unidad Nacional de EUROPOL y la Agregaduría de Interior en Rumanía.
50 SEGUNDOS PARA ROBAR UNA TIENDA
La investigación comenzó en el año 2017 a raíz de un robo una tienda de Albacete por medio del método del alunizaje, y en el que sustrajeron teléfonos valorados en 23.000 euros.
El objetivo de la organización eran tiendas de telefonía móvil que asaltaban a altas horas de la madrugada, utilizando siempre uno o dos vehículos previamente sustraídos, y que empotraban en la puerta o escaparate del establecimiento para poder acceder al interior. Además, empleaban una maza para romper la cerradura de la puerta de entrada al almacén del establecimiento y sustraer también los teléfonos almacenados.
Fruto de las investigaciones realizadas, los agentes averiguaron que los miembros de la organización estaban altamente especializados en este tipo de robos y se desplazaban a varias provincias para ejecutarlos. En varios de los asaltos el tiempo empleado para cometerlos era muy escaso, incluso de cincuenta segundos para recopilar toda la mercancía. También podían recorrer en una sola noche más de 1000 kilómetros para cometer los hechos.
A lo largo de la investigación, los agentes identificaron a las personas que integraban la organización y constataron que rotaban continuamente. Una vez que un grupo de integrantes de la organización ejecutaba varios robos, abandonaba España y dejaban paso a nuevos miembros de la organización llegados de Rumania. Igualmente, los investigadores constataron que la organización enviaba los teléfonos robados a ese país a través de empresas de paquetería.
20 DETENIDOS EN DOS FASES
Con esta información, y en una primera fase de la investigación llevada a cabo el pasado mes de junio, los policías arrestaron a once personas, cuatro de ellas cuando se disponían a huir de España a través del Puesto Fronterizo de La Junquera y entre los que se encontraba el cabecilla de la trama. Otro de los detenidos fue arrestado en el aeropuerto de Valencia cuando se disponía a coger un vuelo a Rumania.
En una segunda fase de la investigación se emitieron varias Órdenes Europeas de Detención y Entrega para los miembros de la organización ejecutores materiales de los alunizajes que habían abandonado nuestro país. Así se logró detener a nueve personas en Francia, Italia, Suecia y Rumania.
La operación se ha saldado con la detención de 20 personas, de los cuales 11 permanecen en prisión, si bien la investigación continúa abierta con el fin de identificar plenamente a otros integrantes de la organización receptores de los terminales robados en España.
Hasta el momento se les imputan 32 robos con fuerza por el método del alunizaje en tiendas de telefonía ocurridos en Albacete, Valencia, Sagunto, Alzira, Reus, Torrente, Cartagena, Tarragona, Elche, Pamplona, Onteniente, Miranda de Ebro, Calatayud, Burgos, Sevilla, Teruel, Santa Pola, Gandía, Murcia, Sabiñanigo (Huesca), Mollerusa (Lérida), Villareal y Elda.
También los agentes han logrado recuperar un vehículo de alta gama, valorado en 80.000 euros y sustraído en Almería, utilizado por la organización para cometer los últimos cuatros robos ocurridos en Sabiñánigo (Huesca), Mollerusa (Lérida), Villareal (Castellón) y Elda (Alicante).