Un soplido de 100 años
Desde su nacimiento el 28 de septiembre de 1919, en Herrín de Campos, lugar en el que ha pasado prácticamente toda su vida exceptuando un breve periodo temporal en Villanueva de la Condesa, Teodora García Prieto ha vivido, ni más ni menos, que la Segunda Guerra Mundial, además de la Guerra Civil, Franquismo, Transición y muchos momentos históricos hasta nuestros días.
Teodora es la segunda hermana de una humilde familia de seis hijos. Tuvo dos hermanos y tres hermanas. La pucelana ha celebrado este sábado su 100 cumpleaños (su madre también llegó a esta cifra) con un caluroso homenaje en la Residencia de San Roque, en Villalón de Campos, y asegura, en declaraciones a NoticiasCyL, “estar perfectamente a sus 100 años”.
Un homenaje a la altura
“Cuando le propusimos hacerle un homenaje por su 100 cumpleaños, Teodora nos dijo que lo que no podía faltar era la misa y una buena comida. Así lo hemos hecho. Entre la familia y nosotras hemos preparado un homenaje de agradecimiento con un vídeo de su vida elaborado entre familia y residencia y sus nietos le han leído una poesía y una carta”, nos cuenta Begoña, trabajadora de la residencia en la que Teodora vive desde hace cinco años.
Este sábado ha sido un día especial para nuestra protagonista. Teodora ha cumplido 100 años y todo el que la conoce se ha rendido a ella. La trabajadora que está con ella ha reconocido su sencillez, un powerpoint de su día a día en la residencia ha emocionado a los asistentes a su fiesta y el vídeo que llevaba por nombre ‘Celebra la vida’, ha sido el colofón perfecto.
Bueno, no, el colofón perfecto lo han puesto los pasteles y un buen vino con el que Teodora, amante de las natillas y del lechazo asado y gran cocinera, ha disfrutado de lo lindo.
Amadeo, el amor de su vida
“Conocí a Amadeo en el baile, en Herrín de Campos. Estábamos en las Fiestas de Villafrades, quiso bailar conmigo y aunque en un principio yo mostré mi negativa, finalmente bailamos y ya no le solté”, nos confiesa Teodora, hablándonos de Amadeo, el que fuera amor de su vida.
Nuestra entrevistada se casó con 25 años, hace ni más ni menos que 75, en Herrín de Campos. “Hicimos la boda en nuestro pueblo ya que Amadeo también era de allí. Nos casamos en casa”, añade antes de confesarnos que su esposo “falleció en 1979” de “forma repentina”.
La vallisoletana es la segunda hermana de una familia de seis hijos. Tuvo dos hermanos y tres hermanas y además, tiene cuatro nietos, tres varones: Roberto, Eduardo y Héctor y una mujer: Ana. “De mi infancia recuerdo que íbamos a jugar a las casas de la gente del pueblo a las cartas y también que teníamos ovejas y ordeñaba”, asegura.
Una devoción por San Antonio de Padua
“Todas las noches rezo a San Antonio de Padua. Lo tengo puesto en la mesilla y todos los días le doy un beso de buenas noches. Nunca me he perdido una celebración del patrón en el pueblo cada 13 de junio”, añade Teodora que nos cuenta además que su difunto marido fue miembro de la Cofradia de San Antonio, a la cual pertenecen tres de sus nietos en la actualidad.
La voz de la experiencia nos confiesa que el recuerdo más marcado que guarda es “el de la Guerra Civil” en “tiempos que eran duros” y añade que “el mundo ha cambiado para mucho mejor en los últimos años” aunque asevera que “no tiene telefóno móvil” y que “no se maneja con los ordenadores”.
Un homenaje precioso para una mujer sencilla y con mucho vivido al que NoticiasCyL se ha querido sumar con ese soplo de 100 años ya para el recuerdo.