Castilla y León es la segunda comunidad autónoma con mayor número de grandes dependientes beneficiarios de asistencia personal, con 1.119, sólo superada por País Vasco, que cuenta con 6.139, según la última estadística del Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), a fecha de 31 de agosto, que revela que este servicio sólo representa el 0,5 por ciento de todas las prestaciones reconocidas a las personas dependientes en España.
Lejos de País Vasco y Castilla y León se sitúa Galicia, con 114 servicios de asistencia personal; Madrid, con 89, y Cataluña, con apenas 72.
En cambio, un total de seis comunidades autónomas no contemplan la figura del asistente personal para personas con un alto grado de dependencia que necesitan la ayuda para realizar tareas básicas del día a día, como ir al supermercado, preparar la comida, acompañarles al médico o ayudarles a entrar y salir de casa. Es el caso de Aragón, Baleares, Canarias, Cantabria, Extremadura y La Rioja, pero además en Asturias solo hay una persona con este servicio asignado y en Murcia, tres.
Para la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica, este servicio es insuficiente y hace un llamamiento para que llegue a todas las personas con discapacidad que lo necesitan para avanzar en su vida diaria y en el ejercicio de sus derechos con el objetivo de conseguir su inclusión y participación social.
"La asistencia personal es una prestación que recoge nuestra legislación desde hace casi 13 años pero no está desarrollada y es prácticamente inexistente en nuestro país", advierte el presidente de esta confederación, Anxo Queiruga, que reclama que las personas dependientes, independientemente de su lugar de residencia, puedan elegir entre diferentes opciones.
Asimismo, COCEMFE destaca que los principales factores que impiden el desarrollo de esta autonomía personal son la falta de accesibilidad, de acceso a los recursos económicos que posibiliten la independencia económica, la ausencia de apoyos para vivir de forma autónoma y la falta de desarrollo de la figura del asistente personal y de otros recursos y prestaciones que fomentan la vida independiente.
"La asistencia personal no es ni ayuda a domicilio ni cuidados ni nada que se le parezca. Es un recurso para la vida independiente", advierte el presidente de COCEMFE, al que corrobora Laura Romero, una joven con discapacidad que explica que su asistente Belén la ayuda en las tareas personales que ella no puede realizar por si misma: "Me da mucha libertad, hasta el punto de que mi marido ha podido encontrar un trabajo porque solo se dedicaba a atenderme a mi".
Esta organización ha lanzado unos vídeos con el título #AsistenciaPersonalYa para reclamar esta prestación de la Ley de Dependencia y anima a los representantes políticos a "profundizar" en todo lo que tiene que ver con asistencia personal acudiendo al I Congreso sobre el derecho a la autonomía personal. Discapacidad física y orgánica, envejecimiento y cronicidad los días 21 y 22 de octubre en Barcelona.