El ministro de interior, Fernando Grande-Marlaska, ha hecho hincapié durante este miércoles en la "gran labor" que que se realiza en las distintas instituciones penitenciarias españolas.

El ministro ha asegurado que estas instituciones "no solamente garantizan los altos índices de seguridad de España con su trabajo diario, si no que igualmente dentro de su esfuerzo, dentro de los programas de rehabilitación y socialización, impregnan de valores de una sociedad democrática al conjunto de internos que por circunstancias concretas de su vida terminan en prisión".

Marlaska ha hecho estas declaraciones en su llegada precisamente a la reunión de directores de centros penitenciarios y de inserción social, cuyas jornadas se han desarrollado desde el lunes en un hotel de La Lastrilla, una localidad muy cercana a Segovia.

El ministro de Interior ha explicado que su presencia en la reunión ha tenido el objetivo de compartir las preocupaciones del sector y para "dejar claro" que el conjunto de sus funcionarios e iniciativas "son también y forman parte" del ideario y del trabajo del Gobierno socialista, del Ministerio del Interior y de todos los responsables políticos.

Protestas

En su llegada a la reunión, Grande-Marlaska se ha encontrado con un grupo de más de una veintena de manifestantes integrado por funcionarios y sindicalistas del sector, que ha demandado, entre otras cosas, una mayor seguridad en el desarrollo de sus labores y la equiparación salarial con respecto a otras comunidades autónomas.

Sobre la actuación de su Gobierno en el sector, Marlaska ha explicado que cuando tomó posesión en junio de 2018 se encontró a los sindicatos que "estaban encerrados" en la sede de la Secretaría General porque "nadie les escuchaba ni les oía".

Sin embargo, en este año y tres meses, el ministro en funciones ha asegurado que se han desarrollado distintos programas en formación y en prevención de agresiones, también ofertas de empleo público "importantes", con la salida de 2,000 plazas de funcionarios en dos años, de los cuales 1.000 "ya han tomado posesión".

Reducción de las agresiones

El ministro ha aseverado que también se ha modificado el protocolo para garantizar la seguridad física de los funcionarios y las funcionarias de prisiones, y en este sentido ha admitido que las agresiones "siguen existiendo" y que una agresión "ya es mucho", pero ha afirmado que el número de agresiones en los centros penitenciarios "se ha reducido ostensiblemente".

En cuanto a las pretensiones retributivas, que ha calificado de "absolutamente lícitas", ha afirmado que el Gobierno está "dispuesto a hablar" desde el primer momento y que sabe de su "necesidad", pero ha añadido que está limitado por los márgenes presupuestarios y con el "bloqueo" realizado para evitar la constitución del mismo tras las pasadas elecciones, circunstancia de la que ha culpado a la derecha y Unidas Podemos.

Por último, ha añadido que en el momento en el que tengamos un gobierno estable y socialista y podamos tener unos presupuestos, "las reivindicaciones de los funcionarios de prisiones seguro que tienen algún reflejo".