El Ayuntamiento de Burgos ha iniciado este jueves la tramitación de la construcción del primer edificio municipal de consumo casi nulo, según ha avanzado este jueves la concejal de Servicios Sociales, Sonia Rodríguez, quien ha comparecido junto a la vicealcaldesa y portavoz del Gobierno municipal, Nuria Barrio.
Se trata de la nueva Escuela Infantil Río Vena, cuyos pliegos de cláusulas administrativas para el proyecto de demolición de la antigua dotación infantil y la construcción del nuevo edificio se han aprobado en la Junta de Gobierno local.
"Es un proyecto muy peleado por el PSOE"; ha aseverado Rodríguez, en declaraciones recogidas por Europa Press, antes de destacar la importancia de dotar a la zona centro de la ciudad de una nueva dotación de estas características, después de que la antigua guardería tuviese que cerrar por deficiencias estructurales.
Este proyecto forma parte de los acuerdos alcanzados en la anterior legislatura entre el Partido Popular, que entonces ostentaba la Alcaldía, y el PSOE y prevé una inversión de algo más de 2,3 millones de euros.
La demolición del antiguo edificio, situado en la calle Juan de Padilla, dispondrá de un plazo de cuatro meses, mientras la construcción de la nueva infraestructura contará con un plazo de quince meses, de tal modo que las previsiones municipales indican que no estará operativa hasta el curso 2021/2022.
La nueva Escuela Municipal Río Vena, cuyo proyecto fue adjudicado a A2G Arquitectos por un importe superior a los 91.000 euros, se ha diseñado de acuerdo a los nuevos estándares de eficiencia y sostenibilidad, por lo que se prevé que tenga un consumo de entre un 70 y 90 por ciento menor a un edificio construido con la normativa actual en España.
Entre otras características, el edificio contará con un "superaislamiento" de entre 25 y 45 centímetros e incorporará un sistema de ventilación muy eficiente que controlará la estanqueidad de su interior.