Lo ha dejado para el final porque sabía que todo lo que dijera antes era el preludio de las declaraciones más esperadas por los asistentes. Ante 600 cargos públios del Partido Popular de toda España, Pablo Casado, candidato a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales, ha culminado su intervención sobre municipalismo hablando de Cataluña y con afirmaciones tajantes como que "España necesita a un partido en el Gobierno al que no le tiemblen las piernas para aplicar la Ley".
"Nos duele Cataluña, no se puede esperar un minuto más para establecer el orden en las calles de Cataluña", ha defendido Casado que ha reivindicado que su partido está siendo "leal, responsable, respondiendo a lo que nos reclaman los ciudadanos". Pablo Casado ha querido lanzar "un aviso urgente al Gobierno, se tiene que restablecer la Ley y el orden en Cataluña, porque cuando una minoría violenta ataca las infraestructura de un Estado es el momento de exigir orden, no es momento de hacer llamamientos al diálogo sino al cumplimiento de la Ley y la Constitución".
Esta ha sido la parte más jaleada del discurso de Casado, que ha puesto en pie a los asistentes al reclamar que "el PSC tiene que romper hoy mismo los 40 acuerdos que tiene en ayuntamientos con ERC y con Junts para evitar que gobernara el PP".
El presidente del Partido Popular ha insistido también en que "hay que aplicar la Ley de Seguridad Nacional, Cataluña no puede esperar más a que el Gobierno de España mande sobre las Fuerzas de Seguridad, porque no podemos tener a los efectivos policiales replegándose porque les tiran ácido, adoquines; no podemos tener a Torra ni un día más al frente de los Mossos".
Casado ha ampliado los requerimientos a la Fiscalía General del Estado, "que tiene que actuar de oficio, tiene el Código Penal a su disposición", y ha añadido que "hay que enviar el requerimiento de cumplimento de la legalidad a Torra, porque no puede justificarse la 'kale borroka' en Cataluña". En este punto, Casado ha lanzado la comparación con la situación que se vivió en el País Vasco "en los años 90 y principios de los 2000, cuando conseguimos acabar con la 'kale borroka' a base de aplicar la Ley".
Espíritu municipal
Antes de desembarcar en la situación en Cataluña, Casado ha comenzado su intervención ensalzando la labor de los alcaldes, "somos un partido de concejales, construido de abajo a arriba, que fuimos haciendo proyecto de país; los alcaldes sois el mascarón de proa del servicio público".
"Nuestro partido no se puede entender sin el municipalismo", ha aseverado y ha felicitado al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, "que en un puñado de Consejos de Gobierno ya se ha ocupado de los asuntos que preocupan, como suprimir el impuesto de sucesiones, que es algo que haré cuando llegue a la Presidencia del Gobierno".
"Necesitamos un compromiso con la industria, con lo que ocurre en la industria del automóvil que por medidas de política energética no responsable están poniendo en duda la rentabilidad de un sector que lleva varios meses en bajada", ha planteado en la parte más propositiva de su intervención en la que también ha citado "el compromiso con el campo, con la nueva PAC".
"Apostamos por vertebrar el territorio, por combatir la despoblación, por incentivar la natalidad; nos volvemos a comprometer a extender la banda ancha y que lleguen 300 megas a todos los municipios", ha citado como planteamientos más conectados con la lucha contra la despoblación.
En clave electoral, Casado ha aludido al crecimiento del PP en las elecciones de mayo con respecto a las de abril, "cuando los españoles pudieron ver que la fragmentación del voto había dado más escaños a la izquierda", y ha recordado su deseo frustrado de unirse con Ciudadanos bajo la marca España Suma.
Aunque aún no se puede pedir el voto directamente, uno de los pocos formalismos que se mantienen de la campaña electoral, Casado ha reclamado que "España no puede seguir fraccionada, por eso estamos proponiendo un voto de futuro, es lo que nos une en cada lugar, tenemos programa, equipos, historia pero, sobre todo, tenemos vocación de unir y de servir a los distintos, a los que no nos votan".