El operativo de la campaña invernal une a Castilla y León
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha reunido este martes a los delegados territoriales de la Junta en las nueve provincias de Castilla y León para profundizar y actualizar los protocolos de actuación en cada una de las provincias y de activación del Plan de Protección Civil de Castilla y León (Plancal) en sus distintos niveles y el operativo de la campaña invernal que comienza el viernes, día 1 de noviembre, y se prolongará hasta el 30 de abril.
El objetivo ha sido garantizar la coordinación y colaboración en todos los ámbitos que pueden verse afectados, desde la atención sanitaria, el suministro de las empresas proveedoras de servicios básicos o la vialidad de las carreteras, así como para la coordinación de todos los servicios de emergencias de las distintas Administraciones de acuerdo a los Planes de Protección Civil dirigidos por la Junta de Castilla y León.
A este respecto, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha explicado que se trata de una jornada compleja y un trabajo intenso para incrementar la coordinación interna de la Junta en materia de Protección Civil y emergencias.
Suárez-Quiñones ha incidido en que una correcta respuesta ante un suceso es "clave" en una comunidad con "calidad de vida" y ello se basa en un trabajo intenso, del día a día, fundamentalmente en cuatro áreas como una planificación adecuada, con planes, estructura normativa, sistema de emergencias, etcétera, en lo que es "muy relevante" la coordinación y un sistema de información adecuado, a lo que se suman las medidas de autoprotección.
"La palabra mágica es la coordinación", ha señalado el consejero, que ha concretado que este tipo de coordinación tiene que ser tanto interna como con el Gobierno central, con el que se mantendrá una reunión para esta cuestión como es habitual, así como por ejemplo con las empresas de servicios básicos para estar "perfectamente preparados" ante cualquier eventualidad y actuar de forma "rápida, eficaz y eficiente".
Entre los aspectos a trabajar ha estado el operativo que cada campaña invernal pone en marcha la Junta de Castilla y León para prevenir y actuar ante las posibles contingencias derivadas de los fenómenos meteorológicos adversos, que comienza el próximo 1 de noviembre y se extenderá hasta el 30 de abril de 2020 y que cuenta con "numerosos" medios humanos y materiales.
Coordinación transversal
La campaña invernal se desarrolla en coordinación con las consejerías de la Presidencia, Sanidad, Educación, Familia e Igualdad de Oportunidades y Cultura y Turismo, así como con las delegaciones territoriales de la Junta en las nueve provincias, las administraciones locales y la Administración General del Estado.
El operativo cuenta con 1.442 profesionales y 2.471 voluntarios de 107 asociaciones y agrupaciones de Protección Civil que actualmente hay en Castilla y León.
A ello hay que añadir los medios materiales, 146 máquinas quitanieves y 123 almacenes de fundentes propios, que se completan con las dotaciones del Estado y de las diputaciones provinciales y ayuntamientos, todos con una clara vocación de colaboración y coordinación para reducir el tiempo de atención y respuesta, garantizando una actuación eficaz ante cualquier incidente.
El dispositivo cuenta también con la colaboración de las empresas de suministros y prestación de servicios básicos, como luz, agua, gas y combustible, telefonía, autopistas, transportes, etcétera, todo ello bajo la coordinación del Centro de Emergencias de Castilla y León 1-1-2.
Además, se podrán movilizar todos los recursos sanitarios, con 29 hospitales y 277 centros de salud y puntos de atención continuada, tres helicópteros sanitarios, 159 Unidades de Soporte Vital, Básico y Avanzado, y 377 ambulancias colectivas y convencionales.
Además, hay que sumar la colaboración de la Consejería de la Presidencia, aportando todos los canales de información, así como con Familia e Igualdad de Oportunidades, Educación y Cultura y Turismo que suman sus recursos en lo que se refiere a red de alojamientos residenciales, centros educativos y culturales, pabellones deportivos y de ocio, así como los albergues que puedan ser susceptibles de utilización en caso de emergencia.
Meteorología adversa
Como en años anteriores, la campaña de riesgos invernales está sustentada sobre cuatro pilares como son la información, la colaboración ciudadana, la planificación y la actuación coordinada del operativo ante las situaciones de riesgo asociadas a los fenómenos meteorológicos adversos, en particular a las nevadas.
A este respecto, el consejero ha recordado que la campaña 2017-2018 se produjeron numerosos incidentes por las nevadas y hay que tratar de estar preparados y pendientes de las inclemencias meteorológicas, cada vez más difíciles de prever por unas previsiones más imprecisas dadas sus características.
Además de la puesta en marcha de este operativo para ofrecer respuesta inmediata, la Junta pone a disposición del operativo invernal, y muy especialmente de los ciudadanos, las herramientas que permiten el acceso a la información de manera adecuada y con la antelación necesaria para adoptar las medidas de prevención más oportunas para los riesgos de las inclemencias invernales.
En este sentido, a través del portal del 1-1-2 http://www.112.jcyl.es de la Junta de Castilla y León se accede a la información meteorológica, con hasta diez días de 3 previsión, para las 5.850 localidades de Castilla y León, así como a la información actualizada sobre el estado de las carreteras de la red viaria de Castilla y León, y de las gestionadas por la Dirección General de Tráfico.
El ciudadano también puede consultar la información actualizada en las redes sociales de la Administración Autonómica, Twitter (@112cyl) y Facebook, que son accesibles desde la página web del 1-1-2.
En ellas se proporciona información sobre avisos de riesgos meteorológicos, declaraciones de alerta y recomendaciones para la población ante aquellos riesgos a los que tenga que hacer frente.
La colaboración ciudadana sigue desempeñando un papel esencial, siendo fundamental la concienciación de la población sobre la necesidad de seguir los consejos y recomendaciones de autoprotección que se emiten ante las posibles situaciones de alerta.