Un susto para toda la vida. Es lo que ha vivido esta semana una madre salmantina que aún se pregunta con desesperación quién ha diseñado las gafas para bebé. Esta madre, que tuvo una milagrosa reacción, cuenta su angustiosa experiencia a los lectores de NOTICIASCYL SALAMANCA para que, en la medida de lo posible, a ningún bebé más le suceda lo que le ocurrió al suyo.
Todo iba bien mientras compartían un rato en familia esta madre, su bebé de 19 meses, sentado en la trona, y otra hija. El pequeño se había quitado sus gafas, supuestamente especiales para su edad, como era, por otra parte, bastante habitual. Sin embargo, en esta ocasión tuvo un comportamiento inesperado que pudo costarle la vida.
Las gafas de bebé unen sus patillas a través de un elástico para que les ajusten bien y no se caigan. Un sistema que entraña un grave peligro. “El niño tiró de la gafa hacia afuera, dio unas seis vueltas y soltó la goma”, explica su madre. “Se le empezó a caer la cabeza y pensé que tendría sueño. En cuestión de segundos, el niño empezó a ponerse colorado. Cuando me di cuenta cogí unas tijeras y corté la goma”, recuerda aliviada.
Tal y como se puede apreciar en la imagen que la madre hizo para el padre del pequeño y que ha cedido a este diario, al pequeño le quedó una marca visible que, según cuenta, tardó en desaparecer más de tres horas. Cuando fue a acostarle, aún la tenía. En otra de las imágenes se puede apreciar cómo quedaron las gafas tras seccionar el elástico de ajuste.
Aún con el susto en el cuerpo piensa en si esto que le ha ocurrido a su bebé le podría ocurrir a otros y lanza esta alerta para que los padres sean precavidos. “Esto le puede pasar a cualquiera y es una cosa peligrosísima. Mi hijo se ha podido morir”, expone mientras se pregunta qué hubiera pasado si ella, por cualquier circunstancia, no hubiera podido reaccionar tan rápido.
En efecto, las gafas para bebé de silicona con goma adosada se venden en la mayoría de ópticas y, muchas de ellas, ofrecen advertencias sobre la forma o los materiales para que le vayan lo mejor posible al bebé. Sin embargo, no contemplan esta posibilidad. La madre, según ha confirmado a este diario, ha presentado una reclamación por escrito en la óptica donde adquirió las suyas.