Un Albert Rivera muy emocionado ha anunciado ante los medios que deja la presidencia de Ciudadanos, que no tomará el acta de diputado y que, además, deja la política para centrarse en su vida personal.

Anoche avancé que iba a asumir responsabilidades en primera persona. Nunca me he tapado y siempre he sido valiente y coherente. Por eso, la primera de estas decisiones es que dimito como presidente de Ciudadanos para que se vuelva a elegir cuál va a ser el rumbo del partido. Creo que, por responsabilidad, debo dimitir del cargo”, ha asegurado el ya expresidente de la formación naranja.

Todo tras más de dos minutos de aplausos de los militantes, a eso de las 12.09 horas, y después de que en la noche de ayer Ciudadanos consumara el descalabro al que apuntaban todas las encuestas previas a la cita electoral de ayer pasando de los 57 diputados a los 10. En Castilla y León el partido de centro derecha pasó de los 8 diputados a 0.

Rivera ha anunciado además que “en coherencia con sus valores” es momento de “ceder el testigo y dejar su acta de diputado” a “alguien que esté al 120%”, por lo que ha confirmado, en la segunda de las dos decisiones políticas, que dejará también el Congreso.

Por último, con ojos vidriosos, el ya expresidente de Cs ha añadido que deja la política asegurando que “se siente orgulloso de lo que ha hecho por el país” y, citando a Obama, ha deseado suerte a los que les toque ahora la difícil empresa de conformar un Gobierno para España tras el 10-N.

La vida es mucho más que la política. Ha llegado el momento de servir a otra gente. A mis padres, a mi hija, a la que he dedicado menos horas de las que debiera, a mi pareja, que ha aguantado viento y marea, a mis amigos y a todos los compañeros. Por eso, como la vida sigue, quiero ser feliz”, ha finalizado.