El acusado de tocar a unas niñas a las que cuidaba: "Es mentira"
La Audiencia Provincial ha acogido en la mañana de este lunes el juicio contra un acusado, J.I.G.E., por un delito de abusos sexuales a menores por el que le piden ocho años de prisión, así como un posterior periodo de libertad vigilada posterior y la inhabilitación para trabajar con menores y alejamiento. Los hechos juzgados se remontan a 2018, cuando el hombre habría sido sorprendido por la abuela de las niñas, de apenas seis y ocho años, sobre la cama con ellas desnudas.
El acusado, sin embargo, ha negado los hechos y ha asegurado que jugaba con las niñas “a cualquier juego normal” y que solo le hacía “cosquillas cuando iban a dormir y en los pies”. Así, y ante las preguntas del Ministerio Fiscal, afirmó que es “mentira” que la abuela de las víctimas les hubiera “pillado” sobre la cama haciéndoles cosquillas. “Jamás les he puesto las manos encima. No me produce ninguna satisfacción”, aseveró.
Sin embargo, la madre de las niñas, en la vista, aseguró que el mismo día que la abuela le contó lo sucedido, días después de los hechos, vio a su hija pequeña con los pantalones bajados y al acusado haciéndole “cosquillas en el culo”. En ese momento le echó la bronca a ella y no a él, con quien tras el siguiente día, que también fue a la casa familiar, no volvió a hablar. “No sé por qué”, dijo frente a las preguntas del Tribunal sobre la dirección de la bronca.
Ella misma aseguró que sus hijas nunca le habían contado estos ‘juegos’ y que fue la abuela, quien afirma haberles visto, quien lo hizo varios días después. Pese a ello no denunció en el momento. “Quería hablar con mis hijas, no denunciar sin pruebas algo tan grave”, comentó. De hecho, incluso instó a la cuidadora a que hablara con ellas y le preguntara e, incluso, grabara los hechos. Fue ahí cuando las víctimas señalaron lo que les hacía el acusado, señalándose las partes íntimas.
Además, reiteró que, aunque ahora ya se encuentran mejor por los hechos sucedidos en 2018, la pequeña tiene pesadillas con “hombres malos” y que mientras durante lo ocurrido, pese a que no vio una relación anormal con el acusado, sí comprobó cómo un día la mayor le pegó una patada tras una charla sobre abusos sexuales en clase. “Nos han dicho que nadie nos puede tocar”, dice que dijo la niña frente a ello.
Posible mala relación con la abuela
La defensa, sin embargo, basó su relato sobre una posible mala relación entre el acusado y la abuela de las niñas, que afirmó que lo había visto. Frente a ello, tanto el que se sentó en el banquillo como la madre afirmaron que la relación no era la mejor ya que “no le gustaba” a la abuela que las niñas pudieran abrazar a él antes que a ella o que se llegara a comentar que si el acusado pudiera mantener una relación con su hija o ser el padre de sus nietas.
Sin embargo, sí hubo discrepancias con el hecho de que la abuela pudiera haberse insinuado al acusado y con la medicación que tomaba por unos problemas depresivos crónicos que arrastraba desde hace años. “Eso no es para imaginar cosas”, dijo la madre.