Toro, una joya para pasear y sentir
Toro cuenta con un extraordinario patrimonio histórico-artístico y cultural, que hace de esta ciudad un centro turístico de excepcional interés. Resultado de esta enorme riqueza son la declaración de la ciudad como de ‘Interés Turístico’ en 1955 y la de ‘Conjunto Histórico-Artístico’ en 1963.
Su origen se remonta a la época celtibérica. Repoblada en el tránsito del siglo IX al X, por el infante D. García. Sede real, morada de nobles, lugar de reunión de Cortes, juega un papel destacado en el enfrentamiento por la Corona de Castilla entre Juana la Beltraneja e Isabel I de Castilla, siendo escenario de la famosa y decisiva ‘Batalla de Toro’ en 1476. De nuevo se reúnen Cortes en 1505, convocadas por D. Fernando, el Católico en las que se lee el testamento de Isabel y se promulgan las célebres ‘Leyes de Toro’.
En la época de Carlos I tomó parte activa en la lucha de las Comunidades, comenzando aquí su declive político y social. Su importante producción agrícola la eleva a capital de provincia, formada por tres partidos: Toro, Carrión de los Condes y Reinosa, desapareciendo como tal en 1833.
Toro es el resultado de su propia historia. Pasear por sus calles es recorrer la historia contenida en rincones y plazas. De su pasado esplendor conserva numerosos edificios civiles y religiosos, que le imprimen carácter.
Como muestra de este patrimonio destacamos: Colegiata de Sta. María, la Mayor, comenzó a construirse en 1170. En el interior destaca la Portada de la Majestad, que conserva su policromía original. Iglesias mudéjares: S. Lorenzo el Real, S. Salvador de los Caballeros, Santo Sepulcro, Ermita Nuestra Señora de la Vega y S. Pedro del Olmo…, todas ellas construidas entre los siglos XII y XIII, que hacen de la ciudad un importante núcleo del románico-mudéjar en Castilla y León.
Otras iglesias: S. Julián de los Caballeros, Santísima Trinidad, Sto. Tomás Cantuariense, S. Sebastián de los Caballeros, Sta. Mª de Arbas o Sta. Catalina de Roncesvalles. Monasterios: Real Monasterio de Sta. Clara, de Sta. Sofía, de S. José, de la Purísima Concepción y S. Cayetano, de Mercedarios y el Real Monasterio de Sancti Spíritus, Museo Comarcal de Arte Sacro. Patrimonio civil: Verraco Celtibérico, Alcázar, puertas de muralla: Torre del Reloj, arco del Postigo, arcos de Corredera y Santa Catalina. Palacios y casas señoriales: de las Leyes, Condes de Requena, Amavízcar, de Castrillo (actual Casa de Cultura), de las Bolas, Casa de la Nunciatura, palacio de Bustamante, de Valparaíso, del Marqués de Alcañices, de los Frontaura y Victoria…
Más recientes son: el Ayuntamiento y dos manifestaciones de la arquitectura civil de carácter lúdico: Teatro Latorre y Plaza de Toros. Sus fiestas de Carnaval, Semana Santa y de la Vendimia son un momento privilegiado para conocer la riqueza cultural de Toro y sus tradiciones más arraigadas.
El vino y las bodegas subterráneas
Otro atractivo turístico más de la ciudad son las bodegas subterráneas, que sin duda forman parte de la historia de Toro, de su evolución, la de sus gentes, y de uno de sus productos: el VINO.