El premiado estudio de Farmacia que permite individualizar y mejorar las terapias
El servicio de Farmacia está de enhorabuena. Su arduo trabajo en el Complejo Asistencial de Salamanca ya se traduce en premios y reconocimientos. El XX Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria, que se realizó en Sevilla, encumbró el trabajo realizado por Farmacia en colaboración con el servicio Digestivo durante dos años.
Ello ha provocado que Salamanca llegue a Europa, y es que este trabajo deberá ser presentado como proyecto ganador de la sociedad española en otro Congreso que tendrá lugar en la ciudad sueca de Göteborg entre el 25 y 27 de marzo. Este recibe el nombre de 'Hospital Pharmacy 5.0, the future of patient care', lo que indica la dimensión de este reconocimiento.
Hablando en números, el trabajo fue seleccionado entre más de 1.300, conjuntamente con otros seis que se presentaron en el Congreso de Sevilla. Entre ellos, además, había otro trabajo salmantino del área de Hematología. Tras las presentaciones, el que resultó ganador fue el proyecto llevado a cabo por José Germán Sánchez, Nerea Martín, Noemí Rebollo y María José Otero, por la parte de Farmacia, y de Alejandra Fernández y Fernando Muñoz, por la de Digestivo.
El estudio
El premio, evidente, es completamente merecido. El estudio establece un control de la actuación de fármacos biosimilares en los organismos de pacientes de Digestivo, esto es las reacciones de los enfermos al tomar medicamentos de origen biológico o biotecnológico que son similares al de referencia.
En concreto, se hizo un seguimiento sobre diversos pacientes y sus diferentes respuestas clínicas a estos medicamentos biosimilares y las diferencias con el que es referencia. Así, tras varios cortes, se comprobó que no había “diferencias significativas en las variables de resultado clínicas ni en bioquímicas”, comenta Germán Sánchez.
Las bondades de ello radican en que estos fármacos biosimilares, por lo que luchan desde el Sistema Nacional de Salud y Castilla y León, pese a estar medidos en los ensayos, han generado dudas sobre si pueden comportarse de forma diferente a cómo lo hace la versión original según la proporción de las diferentes sustencias que contienen. Sin embargo, esto último, hace también que la construcción de estos medicamentos pueda hacerse casi de manera indivualizada, lo que se persigue para una mayor eficacia.
Además se aportó un estudio farmacocinético, donde el hospital de Salamanca es pionero en España y uno de los mejores en la actualidad, en el que se comprobaba cómo se comportaba el fármaco en el cuerpo humano, algo que no se había estudiado previamente y que “le da una mayor garantía a la utilización de esos medicamentos”, insiste Germán.
Fármacos con diferentes reacciones
Del lado clínico, mientras, es importante conocer que los fármacos, evidentemente, no tienen los mismos efectos en todas las personas. Por ello, este experimento en vida real lo que hace es “ajustar el fármaco para que la concentración se corresponda con eficacia”, comentan Germán y Nerea. En estos, además, se ha reducido casi al máximo la inmunogenicidad, lo que consigue que las reacciones adversas sean menores y la eficacia del medicamento, mayor, “algo que agradecen los pacientes”.
Esta es, precisamente, una de las principales fortalezas, así como el que se haya demostrado en la vida real, a muy largo plazo, el que suponga ventajas para los pacientes y que apoye las estrategias de Sacyl y SNS. Asimismo, también es importante el hecho de que se haya realizado entre dos servicios aludiendo a la coordinación y los equipos multidisciplinares que tanto se premian.
En definitiva, un premio por la búsqueda de la mejor de la salud para el paciente basada en el objetivo máximo del servicio de Farmacia, el de mejorar a través de la terapia individualizada de determinados fármacos para así mejorar la eficacia y la seguridad de los tratamientos. Y todo ello, además, hacerlo con una monitorización a través de la farmacocinética, que no todos los centros la trabajan y donde Salamanca destaca.