El exseleccionador español Robert Moreno reconoció estar viviendo "un momento desagradable" al ofrecer su versión de su desencuentro con Luis Enrique, quien volvió esta semana a tomar las riendas de la 'Roja' sin contar con el que había sido su segundo durante nueve años.
"Es un momento desagradable para mí", dijo borrando la sonrisa con la que entró en una sala de un hotel de Barcelona, donde este jueves quiso dar su versión de los "hechos". Un comparecencia de 15 minutos en la que no admitió preguntas de los muchos periodistas congregados.
"Me etiquetó de dos cosas muy feas y que no merezco. Lo que hago es aportar información necesaria después de que ayer se me atacase de forma desproporcional, injusta y se me dijese algo que no soy. En ese puzzle faltan piezas, están las de la otra parte pero faltan mis piezas", dijo.
Sin embargo, el técnico catalán dio una versión distinta y por la que sigue sin saber el porqué de su ruptura personal y profesional con el asturiano, que según Luis Enrique fue por querer llegar a la Eurocopa en esa "ambición desleal".
"A día de hoy, no sé por qué Luis Enrique no quiere que esté con él, no lo sé ni me queda claro después de lo que dijo. Me etiquetó con dos cosas que son muy feas y que no merezco. En todo el tiempo que he trabajado con él, le he demostrado que no lo soy", comentó, sin mencionar los ataques de "desleal" y "ambición desmedida" que dijo 'Lucho' en su rueda de prensa del día anterior.
Mostró una versión diferente a la explicada por Luis Enrique en cuanto a los encuentros que mantuvieron ambos desde que Moreno tomó las riendas del equipo nacional. Según Luis Enrique, no hablaron hasta la reunión del 12 de septiembre; según Moreno, fue antes.
"Antes de esa reunión del 12 de septiembre, tuve un encuentro con Luis Enrique, antes de la primera concentración (con él como nuevo seleccionador). En ese encuentro me dijo que había hecho lo que tenía que hacer, que cualquiera hubiera hecho lo mismo, que estaba contento y orgulloso de mí", explicó.
"Después de los primeros dos partidos, pasó lo que ya sabéis (la muerte de la hija de Luis Enrique) y opté por ir a verle, le pedí esa reunión (del 12 de septiembre) porque quería transmitirle mi apoyo y darle un abrazo. Durante la reunión me pareció correcto comentarle que igual que había comentado en público que estaba dispuesto a dar un paso al lado si quería volver, se lo decía en persona. Mi sorpresa fue su respuesta; 'me parece perfecto pero ya no cuento contigo, con el resto del 'staff' sí'. Me quedé en shock, y me fui", aportó.
Pese a que tuvo la "tentación" de llamar a Luis Enrique para tener explicaciones, no lo hizo por estar pasando el asturiano por un momento "complicado". "Y supe que Luis Enrique quería volver por vosotros, después de la rueda de prensa de Cádiz. Esos dos días fueron muy duros, los viví con Joaquín, Rafel y Jesús (el 'staff' que repetirá a las órdenes de 'Lucho') como pudimos, intentamos preparar el partido que venía después", se sinceró.
"En esa situación en la que detecto o intuyo que Luis Enrique quiere volver a la selección, creo que vuelvo a demostrar que soy fiel, y envío un mensaje (a la RFEF) en el que, sabiendo que mi presencia no era agradable para Luis Enrique en su vuelta, les digo que hablemos porque quería acordar mi salida. Hasta ese momento cumplí con mi palabra y le fui fiel, a Luis Enrique", se defendió.
Además, dejó claro que cuando firmó como seleccionador lo hizo "hasta después de la Eurocopa". "Rubiales me dijo que firmaba un contrato, que tenía que firmar hasta después de la Eurocopa, pero no dije que sí hasta que a través de Joaquín Valdés tuvo el permiso de Luis. También se le pidió permiso. Nadie sabía cuánto iba a durar la situación de Luis, pero sabíamos que si le tocaba volver era con nosotros, y que me tocaba dar un paso adelante y lo hice. Si yo no hubiese seguido, ahora Luis Enrique no estaría en la selección; habría otro seleccionador", detalló.
Tras este encontronazo con quien fuera su jefe y amigo, ahora tiene claro que desea ser primer entrenador, y tiene ganas e ilusión. "Continúo con esa carrera de primer entrenador que he empezado, tengo mucha ilusión y muchas ganas de volver a los terrenos de juego, de dirigir a un equipo, de tomar decisiones, de hacer charlas, de tener rudas de prensa. Mi pasión es ser entrenador. Esa ilusión es la de alguien que empezó muy abajo y que ha llegado muy arriba", concluyó.