El Servicio de Cardiología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid ha realizado con éxito el implante de dos prótesis cardiacas a través de catéter, sin cirugía abierta, algo que es la primera vez que se hace en el mundo.
En concreto, se trata de una prótesis introducida desde una vena de la pierna de un paciente con válvula mitral estrecha en un paciente que tenía además otra prótesis previa en posición aórtica, también colocada a través de catéter, lo que constituye la primera intervención en el mundo de estas características.
Además, el Servicio ha logrado llevar a cabo el primer implante en España y uno de los primeros en Europa de una nueva prótesis valvular aórtica a través de catéter (Myval) en otro paciente y, en un tercero, ha colocado la primera prótesis cardiaca para el tratamiento de la insuficiencia de la válvula tricúspide, en el lado derecho del corazón.
Así lo han anunciado en rueda de prensa el director general de Sistemas de Información, Calidad y Prestación Farmacéutica de la Junta de Castilla y León, José Ramón Garmendia, acompañado por el gerente del Hospital Clínico Universitario, José Manuel Vicente, y por el jefe del Servicio de Cardiología de este centro, Alberto San Román, junto al coordinador de la Unidad de Cardiología Intervencionista del Hospital, el cardiólogo Ignacio Amat.
Las intervenciones se han llevado a cabo a lo largo del mes de noviembre, todos los pacientes han recibido el alta y, en el caso del primero ha supuesto que pueda ir a su domicilio, ya que la alternativa era permanecer en el centro hospitalario y su posible fallecimiento, según ha explicado Amat.
Alberto San Román ha explicado que las intervenciones se han llevado a cabo en pacientes que presentan valvulopatías --enfermedades relacionadas con las válvulas del corazón--, muy frecuentes y que a partir de los 65 años aumentan exponencialmente e incluso llegan a presentarse en uno de cada tres pacientes mayores de 80 años y en uno de cada seis casos es tienen carácter moderado o grave, por lo que es necesario un seguimiento ante posibles complicaciones clínicas.
San Román ha explicado que se calcula que unas 4.000 personas en España mueren por problemas valvulares y se efectúan unas 12.000 intervenciones quirúrgicas relacionadas con estas patologías porque, ha explicado, no hay tratamiento para ellas y sólo se puede "arreglar" la válvula o poner un "recambio" mediante una prótesis.
Menor riesgo
Además, estas intervenciones se realizaban "a corazón abierto", una cirugía muy agresiva que se complicaba en las personas de edad avanzada, aunque hace unos años ya se implantan prótesis por vía percutánea, a través de la piel, intervenciones de las que este año en el Clínico ya se ha realizado más de un centenar.
Asimismo, esta nueva técnica permite disminuir la necesidad de colocar un marcapasos secundario tras la intervención, con el consiguiente beneficio para el propio paciente.
El doctor Amat ha incidido en que se ha intervenido en tres pacientes que presentaba un problema cardiaco sin solución, para lo que se han llevado a cabo líneas de investigación que han llevado al éxito en estos tres casos.
En el caso más destacado que supone un avance a nivel mundial, se ha llevado a cabo una línea de investigación en la última década que ha explorado el manejo de los pacientes con enfermedad "multi-valvular" cardiaca y ha permitido realizar el primer implante en el mundo de dos prótesis cardiacas sin cirugía abierta.
De unos 2.000 pacientes que se tienen registrados en ocho hospitales españoles unos 200 tienen prótesis aórtica y 200 tienen problemas con la mitral, ha explicado el doctor San Román, quien apuntado que el Servicio de Cardiología pertenece al Centro de Investigación en Red en Enfermedades Cardiovasculares (CIBERCV) del Instituto de Salud Carlos III, lo que supone una ayuda "fundamental", al igual que el apoyo en la investigación por parte de Sacyl y del Hospital Clínico.
En este caso, en un paciente que no podía moverse del hospital porque se "ahogaba", y una de las claves ha estado en la investigación mediante técnicas de impresión 3D y realidad virtual para planificar el caso en detalle y minimizar riesgos, de forma que se han hecho simulaciones que han coincidido con el comportamiento en la intervención del paciente.
A corto plazo esto abre la puerta a una alternativa de tratamiento para pacientes con este problema que presenten alto riesgo para cirugía abierta, pero a medio y largo plazo podría permitir evitar esta intervención tan invasiva y agresiva en la mayoría de los enfermos.
El grupo de trabajo de Cardiología de este centro asistencial de Sacyl ha logrado también dos éxitos más, esta vez a nivel nacional, en primer lugar la implantación de una prótesis para reemplazar una válvula aórtica severamente estrecha, con un sistema nuevo en España. Esta técnica requiere un catéter mucho más fino que las otras prótesis disponibles, y por tanto es mucho menos molesta para los pacientes.
Unos días después, otro paciente se sometió a la reparación de la válvula tricúspide que no cerraba bien mediante una técnica de implante de dos válvulas en las cavas superior e inferior. Es la primera vez que esta técnica se realiza en España.
Hasta el momento, la mayoría de los pacientes que presentaban este problema ya han sido operados de las válvulas del lado izquierdo del corazón, pero con los años el lado derecho sufre un deterioro. Sin embargo, volver a hacer una cirugía cardiaca abierta incrementa enormemente el riesgo y esta terapia permite paliar los síntomas en este grupo de pacientes y es la primera opción de tratamiento que se puede ofrecer.
Estenosis aórtica
Este tipo de intervenciones dan respuesta fundamentalmente a la estenosis aórtica consiste en un estrechamiento progresivo de la válvula aórtica que impide que se abra por completo, lo que reduce u obstruye el flujo sanguíneo que llega desde el corazón a todo el organismo a través de la aorta.
Se trata de la tercera enfermedad cardiovascular con mayor incidencia y está relacionada con el envejecimiento. Se calcula que el 2 por ciento de la población mayor de 65 años tiene estenosis aórtica. Cuando provoca síntomas, típicamente fatiga, sólo el recambio de la válvula es efectivo para quitar los síntomas y mejorar el pronóstico del paciente.
Tradicionalmente se optaba por la cirugía con recambio de la válvula aórtica. En pacientes con alto riesgo para la cirugía y en otras situaciones ya se ha demostrado que el implante percutáneo (sin cirugía, a través de catéteres) es igual de efectivo. A través de una arteria, generalmente la femoral, el cardiólogo intervencionista introduce un catéter hasta el corazón. La prótesis es una malla metálica plegada que en su interior incorpora pericardio de bovino.
En el marco de la rueda de prensa, el gerente del Clínico, José Manuel Vicente, ha destacado el alto nivel de cualificación y pericia del personal que trabaja en este área así como la necesidad de iniciativa investigadora para llegar "más allá".
Por su parte, el director general de Sistemas de Información, Calidad y Prestación Farmacéutica ha expresado el compromiso en potenciar los recursos en I+D y ha destacado la labor de investigación del Servicio de Cardiología del Clínico, que permite trasladar los resultados al paciente.
Además, ha destacado la necesidad de mejorar la percepción social de la investigación y el tremendo potencial que tiene, así como la necesidad de contar con recursos económicos y las sinergias interdisciplinares.