Una transexual denuncia que una disputa con su novio no se identifique como violencia de género
Una persona transexual, vecina de Valladolid, ha mostrado su malestar por el hecho de que un supuesto altercado mantenido con su novio, saldado con la detención de la pareja hace unos días, no haya sido atendido como un posible caso de violencia de género y, en cambio, haya sido derivado a un jugado en funciones de guardia.
Los presuntos implicados en dicha discusión fueron sometidos a una audiencia este pasado martes en el Jugado de Instrucción número 2 de la capital, previa a un juicio rápido, aunque todo apunta que concluirá con el sobreseimiento de las diligencias ya que así lo pidieron el fiscal y resto de partes debido a que ambos contendientes se acogieron a su derecho de no declarar, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Pero al margen del hecho en sí ocurrido en la noche del día 2 al 3 de diciembre en el domicilio familiar de la pareja, en el barrio de Parquesol, la singularidad del caso es la crítica realizada por una de las partes implicadas, la mujer transexual F.W.S.F, de 41 años, que lamenta amargamente que el caso fuera puesto en manos de un juzgado de instrucción, en lugar de considerarlo competencia del Juzgado de Violencia de Género.
Lo cierto es que a fecha de la detención, la mujer transexual, originaria de Brasil, aún sigue constando como varón, ya que su solicitud de cambio registral del sexo ya le fue denegada en su momento--siguió hormonación desde los 13 años en su país pero en España se exige un año comprobado de proceso--y su petición de cambio de nombre en el Registro Civil de Valladolid formulada en agosto, a fin de adaptarlo por lo menos a su sexo de destino, aún no ha contado con pronunciamiento.
Todo esto ha conllevado la curiosa situación de que la policía remitiera al juzgado de guardia el atestado y no al Juzgado de Violencia sobre la Mujer, como ella entendía ajustado a su condición.
Esta circunstancia, tal y como censura su letrado, es cuanto menos peculiar dada la existencia de una Circular 6/2011, de 2 de noviembre (página 9) que expresamente indica en relación a víctimas transexuales que "por lo tanto, aun cuando la mujer transexual no haya acudido al Registro Civil para rectificar el asiento relativo a su sexo, si se acredita su condición de mujer a través de los informes médicoforenses e informes psicológicos por su identificación permanente con el sexo femenino, estas mujeres transexuales, nacionales y extranjeras, pueden ser consideradas como víctimas de violencia de género".
Aporte de informes médicos
Este hecho, lo puso el letrado de la detenida, Julio Calzada Esteban, en conocimiento de la policía y posteriormente del Juzgado, aportando informes médicos al respecto, sin que en ninguno de los casos se optase por considerarla mujer.
El informe del Hospital Universitario Río Hortega apunta que se trata de una paciente con disforia de genero en seguimiento de tratamiento médico sustitutivo adecuadamente desde el 20 de junio de 2017.
Tras lo ocurrido, el letrado lamenta que el caso ha dejado patente "el desconocimiento que todas las administraciones intervinientes tienen sobre la transexualidad, especialmente la policía, que pese a las advertencias realizadas desde la primera llamada que recibió sobre el sexo de la mujer, en todo momento emplearon el masculino para referirse a ésta, al contrario que el trato recibido por el juez de guardia, que mostró un trato perfecto pese a que no estuviese acostumbrado a este tipo de situaciones".