La Sociedad Cooperativa General Agropecuaria Acor cerró el ejercicio 2018-2019 con unas pérdidas de 13,93 millones de euros antes de impuestos, lo que representa "el peor ejercicio económico" en la historia de la cooperativa vallisoletana que ya sufrió pérdidas de 3,53 millones de euros en el anterior ejercicio tras haber conseguido salir de los números rojos en los dos precedentes, con superávit de 1,52 millones en el 16/17 y de 252.000 euros en el 15/16.
Según explica el presidente de Acor, Justino Medrano, en la memoria anual del ejercicio 2018-2019 que presentará mañana en la Asamblea Ordinaria, las cuentas de la cooperativa vallisoletana se han visto impactadas "muy negativamente" por "tres grandes causas", en referencia a la "continua y drástica" caída de los precios medios de venta del azúcar, la "pésima y complicada" campaña a nivel agrícola e industrial y el mantenimiento del compromiso de asegurar unos ingresos mínimos de 42 euros por tonelada de remolacha.
"La campaña 2018/19 pasará a la historia como una de las más nefastas que se han vivido en toda Europa", ha lamentado Medrano que ha explicado que los precios medios del azúcar en el mercado comunitario han marcado un "mínimo absoluto" desde que hay registros a lo que ha unido los rendimientos "históricamente bajos" y la "pésima calidad" de la remolacha que dificultó la molturación y la extracción del azúcar en la gran mayoría de las fábricas comunitarias.
En el caso concreto de Acor, su fábrica en Olmedo recibió 902.031 toneladas de remolacha física, prácticamente la misma cantidad que en la campaña anterior, y la molturación se llevó a cabo durante 102 días con un ritmo medio de 8.824 toneladas de remolacha al día, más de 1.000 toneladas inferior que en la campaña 2017/2018 y "muy lejos" de las 10.500 que constituye "el ritmo mínimo indispensable" para conjugar un adecuado rendimiento fabril con el gasto energético obtenido.
Medrano recuerda al respecto que la anterior campaña agrícola fue "muy compleja" por un invierno y una primavera lluviosos que provocaron un retraso y una mala siembra de la remolacha, unas condiciones de humedad que propiciaron esa "mala sanidad" del cultivo que llevaron a unos niveles de rendimiento "muy bajos".
No obstante, Medrano ha ratificado el compromiso del nuevo Consejo Rector en la búsqueda de opciones y de alternativas que permitan alcanzar el "objetivo prioritario" de recuperar la senda de beneficios para lo que trabaja ya en la elaboración de un Plan Estratégico que marque las pautas de actuación de la cooperativa en los próximos años tras analizar tanto los negocios propios de Acor como los participados.
Como punto de partida, ha explicado al respecto, se ha encargado a un auditor externo y diferente al que realiza la auditoría contable la elaboración de un "completo informe de gestión" que permita conocer con profundidad el origen y el desarrollo de todos los negocios de interés para los socios para tomar decisiones "de manera racional".
"Vamos a abrir las ventanas de la cooperativa", ha asegurado el nuevo presidente de Acor que ha marcado como otro objetivo prioritario recuperar el prestigio de la empresa vallisoletana como la "cooperativa estrella" de Castilla y León y como un referente a nivel nacional.
Entre los datos positivos, ha destacado el cambio de tendencia en el número de socios que, a diferencia de los anteriores años, ha ganado 45 hasta alcanzar un total de 4.460 por la incorporación de nuevos agricultores a la actividad remolachera tras la desaparición del sistema de cuotas azucareras.
"Desde la cooperativa creemos sinceramente en la remolacha", asegura Medrano que ha comprometido a seguir defendiendo este cultivo como "estratégico" tanto para los socios de Acor como para todos los agricultores de Castilla y León.