El cirujano torácico "por casualidad" que se ha convertido en el mejor de España
Marcelo Jiménez, jefe de servicio de Cirugía Torácica en el hospital de Salamanca, ha sido recientemente nombrado como uno de los mejores en su especialidad por la prestigiosa lista Forbes. De hecho, mejor dicho, ha sido reelegido después de que ya en 2018 apareciera en esta, que marca los 100 mejores médicos especialistas en el país.
Junto a otros tres médicos que ofrecen sus servicios en diferentes hospitales de Madrid, Marcelo Jiménez se ha convertido en un reconocido doctor que trasciende más allá de sus pacientes, aunque él lo tiene claro: "Son cosas muy agradables pero en la medicina somos grupos. Uno recoge el reconocimiento a la labor de un equipo. Con un grupo de gente de tan buenos profesionales, al final los resultados son buenos y el prestigio es grande".
Además, sobre aquello de repetir en la lista, comenta que "es muy importante implementar todo aquello que mejora la atención de los pacientes", por lo que la continua formación es esencial. "En esta profesión el compromiso es necesario. Ya sabemos que vamos a necesitar no dejar de estudiar y prepararnos".
Por eso él mismo es profesor de la Universidad de Salamanca, donde enseña sus conocimientos y el profundo amor por su vocación y la atención al paciente. "A ellos les supone un cierto orgullo. Es bueno transmitir esa idea de que los profesores tienen que ser gente de reconocido prestigio, que estén comprometidos con las sociedades científicas y participen en la elaboración de protocolos, entre otras cosas", asegura.
¿Por qué cirujano torácico?
"Por casualidad", Salamanca cuenta con uno de los mejores especialistas de España. El doctor, natural de Granada, contaba con varias posibilidades al acabar la carrera en las que podía acabar pero el MIR marcó.
"La vocación médica viene de ahí. La especialidad viene de ahí. Había muchas que me gustaban y esta era una de ellas. El año que me presenté había muy pocas plazas, pocas opciones y cuando llegué a elegir esta era la que más me gustaba", recuerda.
Evidentemente, y tras años de servicio, su elección no ha sido en vano. Así, afirma haber disfrutado de esta. "Es una de las decisiones de las que me he alegrado toda la vida. La medicina es muy bonita, muy interesante, pero aquí he conseguido hacer cosas que ni me imaginaba".
Y es que él, junto a Gonzalo Varela, anterior jefe de servicio y "líder del grupo, de las bases y del estilo que hace que el servicio sea reconocido en España y Europa", fueron los que implementaron la Cirugía Torácica en Salamanca hace más de 20 años y la han llevado hasta el máximo.
"Nuestra actividad es fundamental. El 80% de los tratamientos son de cáncer de pulmón y metástasis. La mayor parte son tratamientos de enfermedades que son graves, con connotaciones muy importantes y con una alta mortalidad. Son cirugías complejas", afirma Marcelo Jiménez.
Sin embargo, el mejor en su especialidad, además de a todo el servicio, reconoce la labor y el apoyo de otros grupos e instituciones como el propio Sacyl, que "ha apoyado siempre buscando la excelencia", el hospital, la USAL y el IBSAL. "Es difícil conseguir un servicio excelente sin el apoyo institucional. Siempre se pide más ayuda pero en este servicio todos ellos han sido piedras fundamentales para apoyarnos y hacer que podamos crecer".
El futuro
Pese a que la gran mayoría de las actuaciones actuales tienen que ver con el cáncer de pulmón, se espera que en el futuro estas sean menores debido a la menor incidencia del tabaco en la sociedad.
Sin embargo, ahora se está viviendo un mayor número, también por la precocidad en la que se pueden hallar ya este tipo de enfermedades. "El screening en cáncer de pulmón puede salvar vidas. Estamos viendo un incremento actual porque los diagnósticos son más precoces y eso va a repercutir en una mayor curación".
Esto último también se está consiguiendo a través de operaciones a través del novedoso robot Da Vinci, donde Salamanca ha sido pionero. El coordinador del mismo es también Marcelo Jiménez, que explica que en la actualidad cuatro especialidades quirúrgicas diferentes se benefician de la meticulosidad con la que trabaja el aparato. "Tiene un uso diario. Se han realizado más de 300 operaciones en poco más de un año con muy buenos resultados".
Pese a ello y aunque el futuro ya haya llegado, todavía queda más por delante. De hecho, en los últimos años se ha logrado, incluso, implantar una caja torácica realizada en una impresora 3D, una tecnología muy válida también para lograr mejores resultados.
No en vano, con la impresora se pueden realizar elementos a medida que "implican menos complicaciones" y puede servir también para realizar mapas reales en los que fijarse para contar con un menor margen de error. "A más seguridad, mejores resultados", incide Jiménez, que también habla de una nueva navegacion, similar a la del GPS del coche, para poder ver lesiones que no se ven de manera habitual de manera tridimensional. Todo ello, siempre, en la búsqueda de una mejor atención al paciente y mejores resultados.