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Diputación de Segovia traslada a Sanidad el "menoscabo económico" que supone la Unidad de Rehabilitación Psiquiátrica

24 diciembre, 2019 18:06

El presidente de la Diputación de Segovia, Miguel Ángel de Vicente, ha trasladado a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, su preocupación por la detracción de ingresos y el "menoscabo económico" que supone para la institución provincial la realidad de la Unidad de Rehabilitación Psiquiátrica (URP) ubicada en el Centro de Servicios Sociales de La Fuencisla, que cubre 37 de sus 54 plazas mientras la Diputación "tiene la obligación" de tener la plantilla disponible sobre las plazas convenidas.

"Es cierto que el convenio que mantenemos con la Junta de Castilla y León reporta en torno a medio millón de euros, pero también es verdad que cada vez se van detrayendo más los ingresos y ahora hay 37 personas, quedando bastantes plazas sin cubrir", ha señalado Miguel Ángel de Vicente.

Así, ha subrayado que le preocupa el "menoscabo económico" que esto supone para la Diputación, ya que la institución "tiene la obligación" de tener la plantilla disponible sobre las plazas convenidas en este centro que forma parte del mapa de recursos de Salud Mental de Castilla y León.

Durante el encuentro mantenido con la consejera, el presidente de la Diputación ha apuntado también a las circunstancias en las que se encuentra la Unidad y ha solicitado a la consejera una futura reunión en la que ambos puedan retomar éste y otros asuntos con el objetivo de "buscar soluciones" que contribuyan a mejorar la calidad de vida de las personas, pero que, al mismo tiempo, no supongan un desequilibrio económico para la institución provincial.

De Vicente ha indicado que espera que esta reunión pueda tener lugar una vez que la Junta apruebe los Presupuestos para 2020, ya que hasta entonces, según ha admitido, "resulta complicado alcanzar cualquier tipo de compromiso".

En la actualidad, la Unidad de Rehabilitación Psiquiátrica del Centro de Servicios Sociales La Fuencisla, en la que se presta una atención interdisciplinar e individualizada, cuenta con 54 plazas para personas con enfermedad mental grave y prolongada de edades entre los
18 y 60 años, que presentan una estabilidad de síntomas y que cuentan con un nivel alto de dependencia.