El procurador y secretario primero de la Mesa de las Cortes, José Francisco Martín, ha cargado este jueves contra los actuales consejeros de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo; Educación, Rocío Lucas, y Empleo, Germán Barrios, a los que ha considerado los "responsables directos y absolutos" de los "desmanes" de la Junta de Castilla y León en el periodo 2015-2018 en términos de ejecución presupuestaria.
Esta es la principal conclusión de los socialistas tras analizar la diferencia entre los presupuestos de esos ejercicios y lo realmente ejecutado, un dato, que, según ha lamentado José Francisco Martín, no han podido estudiar hasta hace poco más de un mes ya que "la Junta tan transparente" no facilitó a los grupos la cuenta general del pasado ejercicio hasta el pasado 15 de noviembre.
Tras asegurar que "año tras año" se repite una "diferencia absoluta" entre las promesas presupuestarias y la realidad, José Francisco Martín ha hecho especial hincapié en la "sinvergonzonería" que suponen esas diferencias en el denominado "subprograma social" en el que, según sus datos, se dieron de baja 366,83 millones de euros entre 2015 y 2018 de 3.279,5 millones presupuestados para ese periodo, un 11,19 por ciento.
José Francisco Martín ha considerado "especialmente preocupante" la falta de ejecución del 29,27 y del 28,98 por ciento en los programas de gestión de empleo y de formación ocupacional, respectivamente, que, según ha recordado, estaban gestionadas por Fernández Carriedo como consejero y por Rocío Lucas como gerente del Ecyl, con Germán Barrios en la presidencia del CES al que ha acusado de no haber destacado nunca en sus informes una falta de ejecución presupuestaria que se repetía "año tras año".
A esto ha añadido, que la Junta dejó sin ejecutar "nada más y nada menos" que el 24,53 por ciento de lo presupuestado para promoción y apoyo a la mujer, un 5,45 por ciento en enseñanzas universitarias o un 25,98 por ciento en políticas de vivienda, bajo la dirección en este caso del consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que ha repetido en el cargo. "Pinturero será pinturero pero inútil, como pocos", ha espetado el socialista para afear al consejero que pronunció "yo soy la Administración" que haya dejado sin ejecutar 37,87 millones de los presupuestados para vivienda entre 2015 y 2018.
Por su parte, la portavoz de Hacienda, Rosa Rubio, que ha analizado los subprogramas de economía e infraestructuras, con una falta de ejecución global del 22,89 por ciento, y de I+D+i, donde ha quedado pendiente el 30,55 por ciento, ha acusado a la Junta de haber maquillado e inflado unos presupuestos "vacíos de contenido" a los que "llenaban de números" pero que al final se quedaban en "papel mojado".
Rubio ha criticado especialmente la falta de ejecución del 54,02 por ciento en el programa de creación de empresas, con 43,26 millones menos de los 80,08 presupuestados, o en el de la reforma agraria, con un 38,23 por ciento de pérdida, a lo que ha añadido el caso de la internacionalización donde la falta de ejecución representa el 73,26 por ciento.
José Francisco Martín ha apuntado a la "absoluta ineptitud" de los gestores y a la "ignorancia" de los consejeros "en muchos temas" y ha situado el principal problema de este desequilibrio en el lado de los ingresos y en la elaboración de unos presupuestos "tramposos" que han obligado a dejar partidas sin ejecutar para cubrir "el gran agujero negro" que han supuesto unos 400 millones de euros en facturas de gasto farmacéutico que se guardaban "en los cajones", como suele constatar, ha recordado, el Consejo de Cuentas.
"Es otro ejemplo de mal presupuesto pero al revés", ha constatado Martín para quien la diferencia global entre lo presupuestado por la Junta y la falta de ejecución está en el déficit de Castilla y León que, según ha augurado también, es "mucho mayor" de lo que asegura la propia Administración.