Los 10 personajes internacionales de 2019
Sin lugar a dudas, si ha habido un 'personaje' que ha protagonizado el año a nivel mundial han sido los millones de manifestantes anónimos que movidos por distintos motivos, pero en general por su descontento con sus gobernantes, se han echado a las calles para protestar con resultados dispares.
No obstante, aquí presentamos una lista de los diez personajes más destacados, algunos ya habituales de otros años, por orden alfabético:
- Abú Bakr al Baghdadi
El exlíder del Estado Islámico, Abú Bakr al Baghdadi - REUTERS
El 26 de octubre Estado Islámico se quedaba sin el que había sido su líder durante casi una década y llevó al grupo terrorista a pasar a los anales de la historia por sus despiadadas acciones. Acorralado por un perro durante una operación de las fuerzas especiales estadounidenses en Idlib, en el norte de Siria, el líder de Estado Islámico accionó su chaleco de explosivos, llevándose consigo a sus dos hijos.
Su muerte se produjo meses después de que cayera el último reducto del califato que Estado Islámico proclamó en junio de 2014 y que le llevó a imponer el terror en buena parte de Siria e Irak. Por ahora, su desaparición no parece haber tenido gran impacto en el grupo terrorista, que tan solo días después anunciaba un nuevo líder, Abú Ibrahim al Hashimi al Quraishi, cuya identidad real es aún un misterio.
- Omar Hasán al Bashir
Aupado al poder en Sudán tras un golpe de Estado militar en 1989, Al Bashir se fue del mismo modo. Tras más de cuatro meses de multitudinarias protestas que las fuerzas de seguridad no lograron contener a sangre y fuego, el Ejército le depuso el 11 de abril pero no consiguió acallar las protestas, que exigían igualmente el fin de su régimen.
Finalmente, y tras la matanza de más de un centenar de manifestantes durante la violenta dispersión de la sentada en el centro de Jartum, la nueva junta militar entabló un diálogo con los promotores de las protestas y la oposición, llegándose en agosto a un acuerdo para la creación de un Consejo Soberano que gobernará el país durante tres años hasta la celebración de elecciones.
El nuevo Gobierno liderado por Abdalá Hamdok ya ha dado pasos para romper con el pasado, como la disolución del partido de Al Bashir o la anulación de la ley de orden público que regulaba entre otras cosas cómo debían vestir las mujeres. Además, Al Bashir se ha sentado ya en el banquillo de los acusados, por corrupción, y ha sido condenado a dos años de cárcel, que cumplirá en un centro de rehabilitación debido a su edad. El debate sobre si debería ser entregado al Tribunal Penal Internacional (TPI), que le busca por crímenes de guerra en Darfur, aún sigue abierto.
- Abdelaziz Buteflika
Buteflika, un veterano de la guerra por la independencia de Francia y una de las figuras políticas más destacadas en la historia reciente del país, se vio finalmente forzado a dimitir tras expresar su voluntad de presentarse a un quinto mandato, pese a llevar años sin hacer declaraciones públicas después de sufrir un derrame cerebral en 2013.
El exmandatario, de 82 años y que llegó al poder en 1992, se había estado dirigiendo por carta a la población durante su último mandato, por lo que la nueva candidatura fue recibida con indignación por los ciudadanos, que iniciaron unas movilizaciones masivas para pedir que la retirara y un cambio de régimen que derivara en una mayor democratización.
Pese a su dimisión, a la que fue empujado por el jefe del Ejército, Gaid Salá, las protestas han continuado y su sucesor, Abdelmayid Tebune, sigue haciendo frente al rechazo general de los manifestantes, que siguen pidiendo el fin de 'Le Pouvoir' (El Poder), el aparato político-militar liderado por Buteflika durante cerca de dos décadas.
- Recep Tayyip Erdogan
El mandatario turco ha continuado alejándose en el último año tanto de Estados Unidos como de la UE, con la que mantiene una complicada relación desde hace años, y acercándose más a la Rusia de Vladimir Putin. Su relación con la OTAN, de la que es miembro, ha alcanzado cotas de tensión nunca vistas hasta el punto de que incluso ha amenazado con cerrar la base de Incirlik, que usan también las tropas estadounidenses.
Por otra parte, y en el marco de su campaña contra los kurdos tanto dentro como fuera de Turquía, Erdogan inició el 9 de octubre --con el visto bueno de Donald Trump-- una nueva ofensiva en el norte de Siria, la tercera, con el fin de expulsar de su frontera a los terroristas, entre los que incluye no solo a Estado Islámico sino también a las milicias kurdas sirias, principal componente de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), aliado clave de Washington en la lucha contra los hombres de Al Baghdadi.
Erdogan termina además el año dispuesto a embarcarse en una nueva campaña militar fuera de las fronteras de Turquía, en este caso en Libia. El presidente turco ha firmado un acuerdo con el Gobierno de unidad que lidera Fayez Serraj y ya ha anunciado el próximo envío de tropas para apoyarle frente al mariscal de campo Jalifa Haftar, que ha lanzado una ofensiva para tomar Trípoli.
- Juan Guaidó
Antes del 23 de enero Guaidó era un perfecto desconocido. Las normas internas de los partidos opositores para asumir la Presidencia de la Asamblea Nacional, única institución que controlan, le colocó en la posición idónea para proclamarse "presidente encargado" de Venezuela con el fin de impedir que Nicolás Maduro disfrutara de un segundo mandato para el que había tomado posesión días antes, el 10 de enero.
Guaidó resucitó un movimiento opositor fragmentado y cansado y recabó el reconocimiento de más de 50 países, incluidos Estados Unidos y España. Protagonizó un intento fallido para que la ayuda humanitaria entrara en Venezuela, un conato de golpe militar que permitió liberar a Leopoldo López y la enésima tentativa de diálogo. Pero hasta ahí sus logros. Por el camino, la calle se ha vuelto a desactivar y el fantasma de la división planea otra vez sobre la oposición venezolana.
El autoproclamado mandatario interino se ha mostrado consciente de que este año "no ha sido suficiente", si bien ha reclamado un esfuerzo renovado para conseguir su triple objetivo: "el fin de la usurpación, un gobierno de transición y elecciones libres". Su primera prueba llegará el 5 de enero, cuando debe ser sustituido o reelegido para otro periodo al frente de la Asamblea Nacional.
- Boris Johnson
El que fuera alcalde de Londres comenzó 2019 como diputado raso y acaba el año como primer ministro con un mandato claro por parte de los británicos para sacar al país de la Unión Europea. Por lo pronto ya ha conseguido el respaldo a la ley que facilitará la salida el próximo 31 de enero, si bien deberá negociar antes de final de 2020 el nuevo acuerdo comercial con la UE.
Johnson, uno de los principales promotores del Brexit antes del referéndum de 2016, sucedió a Theresa May en Downing Street tras imponerse en las primarias del Partido Conservador después de que la primera ministra optara por renunciar ante la fractura en las filas 'tories' creada por su acuerdo para el Brexit.
- Evo Morales
El expresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales
Para Morales, 2019 ha sido un año para olvidar. Ha estado marcado por la contestación social, primero por lo que la oposición boliviana consideraba una candidatura ilegítima, por burlar el resultado del referéndum constitucional de 2017, y después por una victoria dudosa. El líder indígena se proclamó vencedor en los comicios del 20 de octubre pero su principal rival, Carlos Mesa, denunció un "fraude gigantesco" que la OEA vino a confirmar al detectar "irregularidades" en su auditoría electoral.
El 10 de noviembre, Morales ponía punto final a tres mandatos que le han mantenido 13 años en el Palacio Quemado. Primero recaló en México, donde estuvo casi un mes como asilado político, y finalmente en diciembre llegó a Argentina como refugiado tras una breve escala en Cuba por razones médicas. Su nuevo rol es el de jefe de campaña de su partido, el MAS, porque el acuerdo alcanzado en Bolivia para superar la crisis política le impide repetir en las urnas en unas elecciones previstas para 2020 pero aún sin fecha exacta.
- Benjamin Netanyahu
El primer ministro israelí, quien este año se ha convertido en la persona que durante más tiempo ha ocupado este cargo, ha pasado además a los libros de historia como el primer 'premier' en ser imputado por corrupción mientras está en funciones.
Netanyahu, que ha rechazado las acusaciones contra él, que ha tildado de "caza de brujas" e incluso "intento de golpe", hace frente además a un incremento de las críticas en el seno del Likud ante su imputación, motivo por el que la formación tendrá que celebrar primarias.
Además, ha cosechado dos malos resultados electorales que le han impedido formar gobierno y que han abocado a Israel a unos terceros comicios en menos de un año, dada la incapacidad del líder opositor, Benjamin Gantz, de ensamblar una coalición.
- Matteo Salvini
Al líder de la Liga su órdago le salió mal. Convertido durante los primeros meses del año en el rostro del Gobierno de coalición italiano entre su partido y el Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Luigi di Maio desde su cartera de Interior, Salvini retiró su apoyo a la alianza, con la esperanza de forzar un adelanto electoral en el que las encuestas le eran favorables.
Sin embargo, la dimisión del primer ministro, Giuseppe Conte, el 20 de agosto desencadenó la formación de una nueva coalición de gobierno entre el M5S y el Partido Democrático, evitando así a los italianos el tener que pasar nuevamente por las urnas. La salida de Salvini del Gobierno también supuso el fin de su política de puertos cerrados y de persecución contra los barcos de rescate de migrantes y refugiados de ONG en el Mediterráneo.
- Donald Trump
El magnate es ya el tercer presidente al que se someterá a un proceso de 'impeachment' en el Senado. En el punto de mira desde el inicio de su mandato por su supuesta colusión con Rusia durante las presidenciales de 2016, ha sido sin embargo una conversación telefónica con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, la que le sentará en el banquillo de los acusados por la supuesta presión
ejercida para que se investigara en este país los negocios de su posible rival demócrata en los comicios de 2020, Joe Biden, y del hijo de este. Trump denuncia una caza de brujas en su contra por parte de los demócratas y se muestra convencido de que con el apoyo de los republicanos, mayoritarios en la Cámara Alta, saldrá victorioso.
Fuera de Estados Unidos, Trump ha seguido con sus bandazos en política exterior. Tras una segunda cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong Un, y una histórica visita a la zona desmilitarizada en la frontera entre la
s dos Coreas a finales de junio, la cordialidad parece cosa del pasado y Pyongyang ha endurecido el tono en la recta final del año, reprochando a Washington no haber hecho gestos en reciprocidad a sus pasos hacia la desnuclearización.
Por otra parte, el presidente estadounidense ha reforzado la histórica alianza con Israel y, tras trasladar a Jerusalén la Embajada en 2018, este año ha reconocido como israelíes los Altos de Golán y la legalidad de los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados. En la vecina Siria, ha propiciado la actual ofensiva de Turquía en el norte del país tras retirar su respaldo a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), principal aliado en la derrota de Estado Islámico e integradas mayoritariamente por las fuerzas kurdas sirias, a las que Ankara considera una filial del PKK y por ende un grupo terrorista.
Además, ha mantenido inquebrantable su pulso con Irán, endureciendo las sanciones contra el país que ha dado pasos para restablecer su programa nuclear, mientras que con su vecino del sur, México, ha tenido dos encontronazos este año que no han pasado a mayores. El primero, su amenaza de imponer aranceles a todos los productos mexicanos si el país no atajaba de forma efectiva la inmigración ilegal, y el último su anuncio de que los cárteles de la droga serían considerados como organizaciones terroristas. En ambos casos, terminó dando marcha atrás.