La Navidad de Villaquilambre es especial. Cientos de niños y mayores disfrutan durante estas fechas de diferentes planes de ocio y diversión en el municipio y pedanías.
Este sábado, el año nuevo ha llegado por sorpresa a Villaquilambre. Las campanadas han sonado en el polideportivo de Navatejera, pero las uvas se han cambiado por bolas de queso. Un delicioso manjar que los más pequeños puedan saborear el inicio del 2020.
Después de la 12 campanada, el año nuevo llegaba a Navatejera. Un grito unánimo de felicidad estallaba y comenzaba la diversión con música, juegos y adivinanzas.
Los hinchables también han sido los protagonistas en esta tarde. La alegría y la ilusión se dejaban ver entre salto y salto. El photocall fue una de las paradas obligatorias en esta tarde tan simpática y divertida en la localidad de Navatejera.