La visita de Alejandro Amenábar a Salamanca para participar en el homenaje que cada 31 de diciembre el Ayuntamiento le rinde a Miguel de Unamuno no estuvo exento de particularidades.
La sociedad salmantina, expectante por la llegada del reconocido cineasta una vez más a la capital salmantina, lienzo de su última película, se agolpó desde la salida del Ayuntamiento de Amenábar, donde fue recibido por el alcalde, Carlos García Carbayo, y el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, entre otros.
Entre fotografía y fotografía fueron varios los comentarios que se escucharon ante los que le esperaban y otros sorprendidos por encontrarse de bruces con él. Entre todos los comentarios el que más destacó fue uno mientras posaban frente al medallón de Miguel de Unamuno en la Plaza Mayor. Allí una mujer opinó que Amenábar era “el de Juego de Tronos” en un comentario jocoso que levantó alguna sonrisa.
Tras ello, más paseo entre la continua expectación de los viandantes por la calles Prior y Bordadores hasta que por fin llegó a la zona de la estatua del exrector de la Universidad de Salamanca, donde participó en el homenaje a Unamuno frente a un multitudinario público que posteriormente le abordó para poder tener una fotografía junto al cineasta.