La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco Llamas, ha destacado su apuesta por la creación de una red social que permita alcanzar "hasta el último rincón del territorio" y "duplicar esfuerzos en lugar de servicios".
"Los servicios sociales en Castilla y León son punteros, están el top y son los más reconocidos de toda España e incluso de Europa", ha recordado la consejera en una entrevista concedida a Europa Press, en la que también ha afirmado que su principal objetivo es "mejorar partiendo de un 9,4 para llegar a un 9,6".
"Ese es el principal reto de la legislatura", ha incidido, para lo cual se deberá adaptar también a nuevos tiempos y situaciones e innovar: "En eso trabajamos, en mantener lo que tenemos con líneas de acción y proyectos nuevos". Y es que, a su juicio, si los servicios son tan buenos es porque "son de todos y todos se implican", desde las entidades sociales, pasando por la Junta de Castilla y León, y hasta ayuntamientos y corporaciones.
Un ejemplo de ello, ha señalado, es el Acuerdo Marco, que garantiza durante cuatro años la "estabilidad" tanto para las corporaciones locales como para su personal. "Nosotros llegamos a todo el territorio a través de las corporaciones locales a las que financiamos", ha explicado, antes de afirmar que "el secreto es ser capaces de colaborar para dar cobertura a un territorio tan amplio hasta el último pueblo y el último rincón".
Ahora, los esfuerzos de la Consejería pasan por implicar aún más a las asociaciones del tercer sector, para lo que se ha constituido una nueva sección de colaboración en el marco del consejo de la gerencia de servicios sociales.
El primer objetivo de esta nueva sección es poner en marcha la red social, que pretende que las asociaciones que estén implantadas en el territorio --Cáritas, Cruz Roja, CERMI o Aspaym, entre otras-- se pueda llegar a donde todavía no se llega para detectar posibles casos de violencia de género, violencia hacia las personas mayores o con discapacidad, además de detectar casos de soledad, entre otras.
Para abordar cada uno de estos casos se ha creado un grupo de trabajo, que junto a estos tres ámbitos, incluirá un cuarto que atenderá problemas relacionados con la infancia. De este modo, se trabajará en la creación de protocolos que permitan a los profesionales detectar estos casos y actuar en consecuencia dando traslado a los servicios sociales. "Se trata de hacer un esfuerzo para trabajar todos juntos y en lugar de duplicar redes, duplicar recursos", ha aseverado Blanco Llamas.
"Muchas veces son esas asociaciones la que tienen más fácil acceso a estas personas porque ya están implantadas en el territorio", ha agregado y, como ejemplo paradigmático ha señalado los fisiomédicos de Aspaym.
Polarización de la violencia de género
En lo que respecta a la violencia de género, la consejera ha destacado una polarización del machismo, ya que se da, sobre todo, bien en personas jóvenes o bien en personas mayores que suelen residir en el medio rural.
Así, ha apuntado que entre los jóvenes, están volviendo a aparecer "roles machistas que se creían eliminados porque han sido combatidos por generaciones y generaciones de mujeres". Por otro lado, muchas de las víctimas son también personas mayores que, además, viven en el medio rural y que tienen, por cuestiones propias, "más difícil el denunciar".
"Los pueblos de Castilla y León cuentan con una población muy envejecida y hay que animar a mujeres mayores a no tolerar determinadas actitudes", ha incidido.
Por otro lado, en el caso de los jóvenes la consejera cree que es necesario llevar a cabo labores de sensibilización, concienciación y educación a través de campañas y acciones formativas: "Es importante saber identificar situaciones o actitudes de violencia de género que, en muchas ocasiones, no se perciben como tal, hacia eso tenemos que dirigir nuestros esfuerzos".
Asimismo, ha recordado el servicio gratuito que ofrece el teléfono 016 y la importancia de la denuncia porque sin ella es "muy difícil" que puedan actuar los servicios sociales, que son la "puerta de entrada" para resolver esta lacra. "Partimos desde la tolerancia cero para poder alcanzar el objetivo de violencia cero", afirma la consejera.
Soledad
Junto a la violencia de género, la soledad "mal gestionada" es otro de los "grandes problemas" que afronta la Consejería, por lo que "debe ser capaz de detectar estos casos a través de las asociaciones".
"Primero, debemos ser capaces de detectar los casos antes de que ocurra algo a través de la red social", ha apuntado Blanco Llamas, quien también considera que "sería bueno contar una estadística".
Por último, ha afirmado que su "legado" para la Consejería de Familia sería "poder hacer la vida más fácil a las personas y conseguir llegar a aquellas a las que no se había podido alcanzar antes, además de solucionar los problemas de la gente que los tiene".