Piden una prórroga ante la prohibición de aplicar purines en el campo
La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) ha pedido una prórroga para la entrada en vigor de la prohibición de aplicar purines mediante plato o abanico sobre superficies agraria, ya que advierte de que la adaptación de la maquinaria no se ha podido llevar a cabo a tiempo al quedarse las casas comerciales "sin aprovisionamientos" y ante la "falta de ayudas que sufraguen en parte el gasto que conlleva".
Según ha recordado la organización a través de un comunicado remitido a Europa Press, a partir del 1 de enero de 2020 los profesionales agrarios de Castilla y León tendrán la obligación de cumplir los requisitos establecidos en la normativa de condicionalidad relacionadas con el mantenimiento del nivel de materia orgánica en el suelo, si quieren evitar sanciones o multas en el cobro de las ayudas directas a la PAC en el 2020.
Esto implica que los agricultores y ganaderos de Castilla y León tendrán prohibido la aplicación de purines mediante sistemas de plato y abanico sobre superficies agrícolas, el método habitual que se utiliza en la comunidad, al hilo de lo cual UCCL recuerda que la aplicación mediante cañones está prohibida desde el año 2019.
Asimismo, advierte de que muchos profesionales agrarios "no han podido" adaptar sus maquinarias o sustituirlas por unas nuevas que permitan la aplicación del purín mediante sistemas esparcidos por bandas o mediante la inyección en el suelo, debido a que en el 2018, el primer año de la implantación de esta normativa, las casas comerciales "agotaron sus aprovisionamiento y la ayuda del Plan Renove en el 2019 agoto sus fondos apenas a los 15 días de la publicación de la convocatoria".
Por ello, ha solicitado a la Junta de Castilla y León una nueva moratoria para el cumplimiento de los nuevos requisitos en torno a la aplicación de purines, como mínimo hasta el año 2021, al igual que ya han comunicado "otras comunidades autónomas como Galicia".