Los aeropuertos de Burgos, Salamanca y León registraron más viajeros durante 2019 con respecto al año anterior, con incrementos del 71; 21,3 y 18,3 por ciento respectivamente, mientras que el de Valladolid tuvo una cifra inferior, con una caída del 1,5 por ciento menos que en 2018, según datos de Aena recogidos por Europa Press.
A pesar de ello, el aeropuerto de Valladolid continúa como el más transitado de la Comunidad y más viajeros que la suma conjunta de los otros tres aeródromos de la Comunidad. A lo largo de 2019, por las instalaciones de Villanubla pasaron 249.216 pasajeros, lo que ha supuesto un descenso del 1,5 por ciento respecto al año anterior.
El dato de diciembre también fue negativo para el de Valladolid, con 14.427 viajeros, un 21,8 por ciento menos que el mismo mes del año anterior.
Por su parte, el aeropuerto de León tuvo durante 2019 un total de 65.982 pasajeros, lo que representa un 18,3 por ciento más que en 2018, mientras que en el mes de diciembre la subida fue del 47,6 por ciento, con un total de 4.749 personas transportadas.
El aeropuerto de Burgos ha sido el que más ha crecido en Castilla y León durante el pasado año, con un aumento del 71 por ciento, hasta los 17.688 viajeros, pese a lo cual sigue como el aeródromo de la Comunidad con menor afluencia. En diciembre, fue utilizado por 1.481 personas, la cifra fue un 147,2 por ciento más que en el mismo mes de 2018.
En cuanto al aeropuerto de Salamanca, creció hasta los 17.768 viajeros en 2019, un 21,3 por ciento más que el año anterior. En el mes de diciembre, pese a registrar sólo 499 pasajeros, registró un incremento del 211,9 por ciento.
OPERACIONES
En lo relativo al número de operaciones, el aeropuerto de Salamanca registró el número más alto, 10.132, lo que supuso un incremento del 5,7 por ciento respecto a 2018, mientras que Valladolid tuvo 5.686, lo que supuso un aumento del 12,6 por ciento; Burgos, 3.219, un 52,4 por ciento más, y León, 2.755, un 5,8 por ciento más.
Finalmente, en cuanto a las mercancías sólo gestionaron este tipo de operaciones los aeropuertos de Burgos y Valladolid. En el primero de ellos se operaron 39,6 toneladas de carga, lo que representa un incremento del 2.377,9 por ciento con respecto a 2018, mientras que el aeródromo vallisoletano gestionó 10,8 toneladas de mercancía, un 92,8 por ciento menos que un año antes.