Sentir la hierba o la arena bajo los cascos era una sensación que Homie, una vaca de cría para carne de res, no había experimentado nunca en sus primeros meses de vida.
A los cinco meses fue rescatada por Happily Ever After Farm, un santuario localizado en Campbellville, Ontario, Canadá, cuya actividad se centra en ofrecer una segunda oportunidad a animales destinados a terminar en un matadero, y, desde entonces, su vida ha mejorado mucho.
Homie pasó de estar encerrada en un recinto cubierto de hormigón a poder pastar a sus anchas por los prados del santuario donde vive ahora. Pero, hasta llegar a experimentar esa sensación de libertad, Homie tuvo que superar una serie de pruebas veterinarias que confirmasen que su estado de salud era óptimo.
Una vez comprobado, Amanda Marie Carter, administrativa en el santuario, capturó en vídeo el momento en que Homie pisa el césped por primera vez en su vida. En el vídeo se puede ver a la vaca saltando alegremente y correteando de un lado para otro dando la sensación de estar disfrutando como nunca.