El fútbol siempre ha sido una forma de vida para María, una niña a la que el pasado octubre la vida le dio un golpe que a buen seguro le hará disfrutar más del deporte ante las muestras de apoyo.
Jugadora del Calvarrasa de Abajo, le diagnosticaron un cáncer infantil contra el que lucha desde entonces con la ayuda, claro está, de su familia y de la sociedad salmantina y futbolística. No en vano, ha recibido una gran cantidad de mensajes de apoyo por parte de clubes salmantinos, así como de grandes deportistas nacionales dentro y fuera de nuestras fronteras junto con regalos en forma de camisetas de fútbol.
Pero, quizás, el momento más emotivo de su proceso lo vivió durante este miércoles en el encuentro entre Unionistas y Barakaldo. El club local invitó a su seguidora a acudir al partido y recibir un merecido homenaje del que se ha hecho eco, entre otros, el programa Jugones de La Sexta. Merecido porque el fútbol siempre debe ser solidaridad y porque forma parte del ADN de María. La cultura del esfuerzo, de la constancia, del sí se puede, como cantó la propia afición de Unionistas a la joven futbolista. Y María, es evidente que sí se puede.