Los retrasos y falta de información del Ministerio para la Transición Ecológica sobre los cambios en la próxima tarifa eléctrica está generando un clima de confusión e incertidumbre en el consumidor. Justo lo que menos hace falta en un sector caracterizado por su complejidad y que además están entre los más caros de la Unión Europea.
OCU exige al nuevo gobierno que complete la propuesta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para reducir y reestructurar las tarifas de peaje con una revisión completa de los otros cargos del sistema eléctrico.
La CNMC ya ha presentado su parte
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, haciendo uso de sus nuevas competencias en el sector, ha presentado su propuesta final sobre los peajes eléctricos. El recorte planteado en la remuneración de la actividad de transporte y distribución (menor del anunciado inicialmente) se traduciría en una rebaja del 1,5% sobre la factura eléctrica de un hogar medio. La propuesta incluye también una nueva estructura de tarifas:
- La creación de una única tarifa de acceso, la 2.0TD (0 a 15 kW), con tres tramos: Horario Valle (de 0h a 8h en días laborables y todo el fin de semana); Horario Llano (de 8h a 10h, de 14h a 18h y de 22h a 24h en días laborables); y Horario Punta (de 10h a 14h y de 18h a 22h en días laborables).
- La posibilidad de contratar dos potencias diferentes, con un precio muy reducido para el horario valle.
- Aumentar el peso del término fijo en la factura.
Además del ahorro, estas medidas tienen el objetivo de promover hábitos de consumo en los horarios con menor saturación eléctrica y promover la electrificación frente a los combustibles fósiles (bombas de calor, vehículo eléctrico…). Sin embargo, esta propuesta es difícil de valorar mientras no se conozcan los planes del Ministerio para la Transición Ecológica respecto a los cargos del sistema eléctrico (RECORE, déficit de tarifa…), que suponen el 60% de los costes de la parte regulada y condicionan cualquier posibilidad de ahorro en la factura.
Siete propuestas de OCU para abaratar la factura
OCU exige transparencia a los actores implicados y propone siete medidas que contribuyan a abaratar la factura y simplificarla:
- Compartir con otros sectores (el de los combustibles fósiles fundamentalmente) el gasto derivado de compromisos adquiridos con las energías renovables, cogeneración y residuos (RECORE) y el déficit generado por este mismo motivo.
- Buscar alternativas para reducir los sobrecostes de generación eléctrica extra peninsular. Por ejemplo, traspasándolos a los Presupuestos Generales del Estado tal y como se hace con otros costes derivados de la solidaridad interterritorial.
- A diferencia de lo que ocurre con el coste de los peajes, procurar que el reparto de los cargos del sistema eléctrico sean proporcionales al consumo, evitando así que la baja tensión (hogares y pymes) subvencione a las empresas suministradas en alta tensión.
- Trasladar el grueso de los cargos al término de energía (en vez de al de potencia), con el fin de incentivar la eficiencia y el consumo eléctrico en los horarios menos saturados.
- Eliminar de la factura el Impuesto de la Electricidad. En la actualidad es un mecanismo de financiación de las comunidades autónomas sin justificación alguna.
- Considerar la electricidad como un servicio básico, de primera necesidad, reduciendo así el IVA que se aplica actualmente: del 21% (el tipo general) al 10% (el tipo reducido).
- Facilitar la simplificación de la factura, eliminando las diferencias de horarios Punta y Llano propuestas para Ceuta y Melilla, así como permitiendo que la potencia con tarifa reducida se puede aplicar también durante el horario valle.